Joaquin Phoenix | TELEMADRID
(Actualizado

Ganador de un Óscar por Joker (2019), Joaquin Phoenix ha vuelto a ponerse a las órdenes de Ridley Scott, 20 años después de Gladiator, en Napoleón, un filme que repasa sus conquistas militares y su relación con Josefina y que ha presentado en Madrid.

Aunque la película no retrata la invasión napoleónica en España, el actor estadounidense ha demostrado haber hecho los deberes antes de su visita: "Lo hicisteis muy bien echando a los ocupantes franceses, es impresionante, fue su primera gran derrota en Europa", señaló en un encuentro con un grupo de periodistas.

"Y además, eso os condujo a una nueva Constitución, ¿no es así? Sí, muy alucinante", añadió unas horas antes del preestreno de 'Napoleón' en el Museo del Prado, con 400 invitados y una puesta en escena militar con infantería y caballería incluidas.

Ridley Scott presenta en Madrid su particular visión de Napoleón

La película, que se estrenará en cines este viernes y próximamente en Apple TV+, propone una mirada íntima a los orígenes de Napoleón, su rápido ascenso y sus conquistas a lo largo y ancho de Europa y en paralelo su relación explosiva y adictiva con su esposa Josefina, a la que da vida Vanessa Kirby.

Phoenix, dueño de una carrera interpretativa modélica con títulos como Walk the Line (2005), The Master (2012), Her (2013) o Inherent Vice (2014), reconoce que le dijo sí a Scott sin haber reflexionado mucho en lo que suponía. "Acababa de tener un hijo, estábamos en pleno covid y no sabía muy bien qué estaba pasando", afirma.

Napoleón recorre el Museo del Prado

Cuando leyó el guion detenidamente encontró muchos hechos históricos, pero poca información sobre la personalidad de Napoleón y su relación con Josefina, por lo que tuvo que investigar un poco. Las cartas de Napoleón y Josefina le dieron bastantes claves.

"Creo que había una conexión profunda y real entre ellos", sostiene. "Los discursos de su divorcio (que acordaron al no poder tener un hijo juntos) son sobrecogedores, tan hermosos; no conozco a nadie que en su divorcio se haya dicho cosas tan bonitas".

Joaquin Phoenix se convierte en Napoleón en la nueva película de Ridley Scott

Eso no significa que no fuera una relación compleja, desigual desde el punto de vista del poder e interesada, sobre todo al principio. "Ella tenía cualidades, un círculo social y un conocimiento sobre cómo moverse en el que a él le venía muy bien y también pensaba que ella tenía dinero, eso fue un atractivo".

"Si vamos a hablar de qué es el amor realmente, eso sería una conversación muy larga pero creo que había una conexión real y profunda", insiste Phoenix.

Sobre la relevancia de Bonaparte en la actualidad apunta que ese tipo de líderes los hay en todas las épocas, "líderes que empiezan siendo idealistas y parecen interesados en su pueblo pero en algún punto se pervierten y son víctimas de su propia avaricia y ambición".

"Empezó luchando contra los reyes que favorecían a la aristocracia por encima de las necesidades de la gente y él acabó llevándolo más allá, diciendo que le den a la aristocracia, mejor me instalo yo ahí y pongo también a mi hermano".

En cualquier caso, insiste, es una figura fascinante por muchas razones diferentes. "En el Este de Europa lo ven como un liberador, y para los americanos es un hombre hecho a sí mismo, esa idea que obsesiona a los americanos".

A un nivel personal dice que la figura de Napoleón le ha hecho reflexionar sobre el vacío interior que impulsa a una persona a lograr más y más conquistas materiales.

"Para mí no es la historia de alguien que lo tuvo todo y lo echó a perder, odio ese tipo de historias", subraya, "es alguien que necesita consumir a toda costa porque nunca ha tenido nada significativo en su vida".