Britney Spears | Europa Press
(Actualizado

Desde que saltara a la luz el último escándalo de Britney Spears a principios de este mismo mes, la preocupación por la salud física y mental de la cantante se ha ido acrecentando.

Fuentes próximas a la artista señalan que la artista, de 42 años, no estaría tomando su medicación y que, sin embargo, sí consumiría alcohol y varias drogas, lo que es especialmente peligroso dado su historial de adicciones que ya la han llevado en varias ocasiones a tener que ser ingresada en centros de rehabilitación.

Hace un mes la princesa del pop y su actual pareja, Paul Richard Soliz, tuvieron una discusión muy intensa en el hotel Chateau Marmont de Los Ángeles. La discusión finalizó después de que la artista se lastimara en un tobillo y tuviera que llamar a una ambulancia.

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Antes de este incidente, la pareja ya había sido portada en varios medios a raíz de otro altercado en un hotel de Las Vegas que causaron importantes destrozos, por lo que tuvo que pagar una indeminización de miles de dólares al establecimiento.

Todo parece indicar que la pareja habría estado consumiendo alcohol y drogas antes de estos sucesos.

Britney Spears logró retomar las riendas de su carrera, su vida y su patrimonio cuando en 2021 se liberó de la tutela de su padre, que la controlaba desde 2008.

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Las decisiones que ha ido tomando desde que logró emanciparse tienen en vilo a su entorno más cercano, que teme que puedan llevarla a la ruina debido a las importantes deudas que ha ido acumulando.

Pero esta no es la única preocupación de sus allegados, que aseguran que su salud mental se ha deteriorado mucho en los últimos meses y temen que pueda llegar a causarse daño a sí misma o a quienes la rodean.