El tirador madrileño Carlos Llavador disfruta en París 2024 de su segunda experiencia olímpica, que estuvo en el aire durante un tiempo y que amarró a última hora, y que ahora afronta sin renunciar a nada, confiado en poder subir al podio.
Llavador no esperaba estar en los Juegos. "Siempre he estado en la cuerda floja y no esperaba estar aquí", señaló. Cuando parecía que había cerrado la clasificación completa, se vio fuera del equipo. "He estado cerca de clasificarme y también de quedarme sin Juegos para alcanzar un lugar al final", reconoció.
"Por eso es un premio estar aquí. Tengo muchas ganas, centrado en este nuevo objetivo. El equipo de esgrima tiene medallas en otras competiciones y destacan en torneos internacionales. ¿Por qué no vamos a ganar una medalla? Los favoritos no tienen por qué ganar. De hecho, es algo que ocurre a menudo", apuntó el madrileño.
"La clave es estar concentrado y levantarse el día clave con buenas sensaciones. Es lo que esperamos", dijo el tirador, que compite en florete y que vive en París sus segundos Juegos Olímpicos.
"Se trata de disfrutar esta vivencia. En Tokio fueron unos Juegos amargos, por el covid, con la incertidumbre de saber si se iba a poder competir o no. Es algo especial, se reúnen todos los deportistas. Se contagian los ánimos, los nervios y todo se comparte. Llegar aquí, ilusionado y dar todo. Es así como se compite. La clave es no tener miedo. Si sale, bien. Si no, pues nada", resumió Llavador.
Para el tirador español, los Juegos Olímpicos son un escenario ideal para la repercusión de la esgrima, un deporte con limitado seguimiento.
"Ves a tanta gente que se esfuerza... es un deporte como el nuestro que necesita de nosotros para tener repercusión y demostrar que se puede ganar a cualquiera. Es una presión, pero también te hace ver que la gente te apoya".
Carlos Llavador está preparado para iniciar la competición una vez superados problemas en el hombro izquierdo. "He tenido una preparación atípica porque he tenido una lesión hace un mes y quería volver rápido y a la mínima forzaba. Muchas veces me han tirado para atrás para ir con calma. Vengo de hacerme la ecografía y me han dicho que ya está todo perfecto. Ahora tengo ganas de salir con todo", concluyó Llavador.