Las 'Guerreras' no se ponen límites y sueñan con dar la sorpresa en París

La Selección española femenina de balonmano no se pone límites y sueña con pelear en los Juegos de París con un podio que confirme la línea ascendente que ya mostró en el pasado torneo preolímpico, en el que las 'Guerreras' dejaron claro que poseen argumentos suficientes para convertirse en la revelación del torneo.

Sin la presión de figurar entre la nómina de favoritos, el conjunto de Ambros Martín tratará de aprovechar su condición de 'tapado' para seguir creciendo y aspirar a algo más que los cuartos de final que se ha marcado como primer objetivo.

"El objetivo es pasar la fase de grupos y a partir de ahí soñar", señaló la veterana lateral Alexandrina Barbosa, que disputará en la capital francesa sus últimos Juegos Olímpicos.

Una meta que se hubiera antojado poco más que una utopía hace apenas ocho meses cuando la selección española cayó eliminada del Mundial tras perder ante la República Checa (30-22) y los Países Bajos (29-21) en dos encuentros en los que las 'Guerreras' nunca dieron la impresión de poder pelear por la victoria.

Dos severos reveses que sirvieron de punto de inflexión para un equipo español que desde entonces no ha dejado de crecer, como demostró el pasado mes de abril en el preolímpico disputado en Torrevieja.

Si en el Mundial las jugadoras españolas se vieron completamente desbordadas por el conjunto checo, en la localidad alicantina se tomaron la revancha con un sensacional encuentro (31-21), uno de los mejores de las Guerreras en los últimos años, que cimentó la clasificación olímpica.

Unas magníficas sensaciones que se prolongaron, pese a la ajustada derrota final (26-27), ante los Países Bajos, en un partido en el que Ambros Martín, con el billete para París ya asegurado, no dudó en otorgar todo el protagonismo a las jugadoras más jóvenes, que dejaron entrever un futuro ilusionante.

Las esperanzas se confirmaron en los encuentros de preparación para la cita olímpica en los que las Guerreras comenzaron a parecerse cada vez más al competitivo equipo que Ambros Martín, uno de los técnicos más prestigiosos del panorama internacional, tiene en mente desde que se hizo cargo del equipo español en mayo de 2023.

Especialmente en defensa, como demuestran los veintiún goles de media que España ha encajado en los tres paridos, uno ante Angola y dos ante Corea del Sur, que ha disputado en las últimas semanas y en los que ha destacado, entre otras, la joven portera Nicole Wiggins.

La guardameta del Niza francés, de 23 años, está destinada a convertirse en una de las máximas referencias del equipo español junto con la pivote Lysa Tchaptchet o la lateral Paula Arcos, que a sus 22 años disputará sus segundos Juegos Olímpicos.

Jóvenes que se verán respaldadas por veteranas como la ya mencionada Alexandrina Barbosa, la lateral Lara González, que volverá a ser la 'jefa' de la defensa española, o la extremo Marta López, la única superviviente del equipo que se colgó la medalla de bronce en los Juegos de Londres 2012.

Piezas a las que sumar a la pivote Kaba Gassama, que no deja de crecer en el Bietigheim alemán, la extremo Jennifer Gutiérrez o la central Alicia Fernández, que finalmente estará en los Juegos de París tras superar los problemas físicos que sufrió durante la fase preparatoria.

Unos mimbres con los que Ambros Martín confía en superar una primera fase en la que el conjunto español se medirá con las selecciones de Brasil, Angola, Países Bajos, Hungría y Francia, la máxima favorita al oro y vigente campeona olímpica.

Pero a las Guerreras no les bastará con lograr una de las cuatro primera plazas que garantizan el acceso a los cuartos de final, sino que deberán concluir lo más arriba posible en la clasificación si quieren tener posibilidades de pelear por las medallas, dada la fortaleza del grupo A en el que figuran potencias de la talla de Noruega, Dinamarca, Suecia o Alemania.

Para ello, el equipo español no sólo deberá vencer en la dos primeras jornadas a Brasil, con la que se medirá este jueves (14.00 horas) y a la que ya derrotó en el pasado Mundial por 27-25, y a Angola, sino que tendrá que superar a neerlandesas, húngaras o francesas si quiere asegurarse un cruce de cuartos más amable.