Lucía Martín Portugués es una de las esperanzas de medalla del equipo olímpico español, representante en esgrima que competirá en sable en sus primeros Juegos con expectativas pero sin presión, como representante "de una generación que ha vivido en plena crisis".
La madrileña, plata en la prueba de la Copa del Mundo de Atenas, y que convive con ocasionales crisis de epilepsia que ha logrado controlar, es la primera tiradora española desde Pekín 2008.Afronta la madrileña la cita "con muchos nervios".
"Soy adicta al café y no paro", indicó en la puesta de largo oficial en la Villa Olímpica. Su familia ha acaparado gran parte de las localidades disponibles para la competición de esgrima. "Nos tocó el sorteo tres veces y tendré un gran apoyo. Se oirá mucho el nombre de Martín Portugués".
A pesar de sus éxitos y su experiencia va a debutar en unos Juegos. "Estoy entusiasmada, por el sitio y por todo. Es verdad que he estado en eventos de este tipo pero nada es comparable a estos Juegos Olímpicos. Me esperaba algo así pero la realidad está por encima de todo lo que te imaginas", reconoció Martín Portugués que quiso resaltar lo que aporta la modalidad de sable.
"En sable femenino, mi modalidad, la mejor virtud es que te da una capacidad de pensamiento rápido que las otras armas no se da. Es un arma explosiva y rápida y no te da tiempo a pensar en lo siguiente. Lo peor es que si te confías en sable todo puede cambiar si no tienes concentración", destacó.
Martín Portugués realza el mérito de su generación, acostumbrada a destacar a pesar de vivir una época de crisis. "Tengo más motivación que presión. Somos de una generación en medio de grandes crisis, con reducciones de presupuesto. Son los grandes juegos del esfuerzo".
Lucía no es maniática, pero sí supersticiosa. "Me gusta usar la misma camiseta el día de individual...son rutinas que te dan confianza... cuando te vistes con el traje de esgrima siempre tiene que ser de alguna manera concreta", apunta la tiradora madrileña que mantiene firme sus principios y sus frases para ganar confianza.
"Insiste, resiste y persiste es uno de ellos. Otros son "ni somos tan buenos cuando ganamos ni tan malos cuando perdemos". O 'matar o morir' poco antes de iniciar el duelo", desvela. "Me he preparado en varios sitios y lo que necesito es sentarme y ubicarme. Entrar en contacto con lo que es la esgrima y la propia competición", concluye Lucía Martín Portugués.