Ray Zapata: "Los Juegos son una fiesta y yo quiero pegarme esa fiesta"

Subcampeón olímpico de suelo en Tokio 2020, el gimnasta Ray Zapata, vecino de Alcorcón, regresa a los Juegos con dos objetivos: uno individual, meterse en las finales de suelo y salto, y otro colectivo, clasificar por primera vez a España a la final por equipos.

Su ambición no tiene límites porque para él los Juegos "son una fiesta". Y yo quiero pegarme esa fiesta", aseguró a Efe ante su debut este sábado.

Zapata presentará en el estadio de Bercy una línea de ejercicios "un poco más segura" que la elegida en los últimos años.

Llegados a los Juegos, tras un ciclo irregular en resultados y lesiones, ¿Cómo los afronta?

Me siento bastante bien. Las lesiones son como son pero me pasaron en buen momento porque, si hubieran sido luego, me habría quedado sin Juegos Olímpicos. Hemos ido subiendo la dificultad.

Mi idea es llevar un 6,4 de dificultad en suelo. No queremos una superdificultad muy elevada y que se vea un ejercicio feo o apelotonado. Queremos que se vea algo limpio, bonito, estético.

Esta vez no se centrará solo en suelo. ¿Qué ejercicios hará en París?

Haré suelo, salto y anillas, anillas para el equipo, en busca de esa final por equipos que sería histórica. Estoy trabajando en salto para ver si tenemos la opción.

Llevo dos saltos que son buenos, no son la leche, pero sí puedo hacer un papel y luchar por entrar en la final. Me haría mucha ilusión estar en ambas finales individuales.

En suelo se reencontrará previsiblemente con viejos rivales de Tokio, como el campeón olímpico Artem Dolgopyat, pero también con gente nueva como el canadiense Felix Dolci, campeón panamericano. ¿Quién le dará más problemas?

Cuando voy a competir no miro a nadie. Yo voy a sacar una nota, en este caso para conseguir un 15. Es difícil porque tendría que clavar todas las series para estar ahí. Somos conscientes de cómo están puntuando, pero también de lo bueno que tenemos para potenciarlo y llegar a ese 15.

Que hayan surgido gimnastas nuevos siempre es bueno porque se ve que la gimnasia va evolucionando. En mi caso ha sido un poco más compleja la preparación porque la clasificación olímpica en este caso era por equipos, no individual.

Aún así yo estaba al pie del cañón pensando en la final de suelo. Es el motor que me ilusiona. Los Juegos Olímpicos son una fiesta y yo quiero pegarme esa fiesta.

¿Es más difícil pasar a la final o ganar medalla?

Siempre es mucho más complicado entrar en la final. Hay más nervios, más ansia por hacerlo bien. Pero creo que haciendo el ejercicio en condiciones y sin hacer muchas locuras, podemos estar en ella.

¿Veremos los elementos Zapata I y II en París?

Estamos valorándolo porque son elementos que distinguen a mi ejercicio de suelo, porque nadie más los va a hacer, ni el I ni el II. Lo valoraremos, porque son muy arriesgados.

El Zapata II tienes la posibilidad de caer muy agachado, de salirte de la pista.... Matarme no me voy a matar, pero hay que hacerlo con un brillo especial para que el elemento luzca.

Vamos a preparar el Zapata II porque me gusta darlo todo, pero realmente ahora mismo estamos pasando por otra línea de ejercicio que sea un poco más segura y que vaya un poco en la línea del resto de gimnastas, cuando yo realmente nunca he sido así.

Siempre he llevado mi propia línea. Pero, bueno, vamos a preparar esa línea y la mía también para estar listos para todo.

Sigue siendo único en la ejecución de esas dificultades.

Si los jueces no dan más dificultad al Zapata I van a ver que en estos Juegos no va a haber ningún Zapata I, y menos un Zapata II.

En el siguiente ciclo tendrán que subirles la nota para que la gente los ejecute, y si no para ese ciclo será para el siguiente. Aún así, habrá mucha gente que no podrá hacerlos.

¿Eso se llama hacer historia en la gimnasia?

Totalmente de acuerdo, hay que hacer historia, ahí están los elementos puestos con mi nombre.