Este 24 de octubre de 2019 pasó a la historia de España por convertirse en el día en que se procedió a la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos y al traslado de sus restos al cementerio de El Pardo-Mingorrubio.
Finalmente el Gobierno necesitó 16 meses para ejecutar el Decreto Ley aprobado en 2018, con el que se daba cumplimiento a la Proposición no de ley aprobada por el Congreso en mayo de 2017.
El proceso
La exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos ha sido un camino lleno de escollos para el Gobierno. No obstante, no han sido los partidos políticos quienes más pegas han puesto para esta exhumación, ya que ninguno se opuso al Decreto Ley decidido por el Gobierno, aunque criticaron que fuera la fórmula elegida para exhumar los restos del dictador.
La oposición frontal ha venido de la familia Franco, dispuesta a impedirlo, y de la negativa del prior del Valle de los Caídos, que contrastó con un cierto desinterés de la Iglesia.
La salida del féretro de Franco del Valle de los Caídos
Pasadas las 12.55 h. del jueves 24 de octubre quedaba inmortalizada una imagen para la historia: los restos de Francisco Franco salía de la basílica del Valle de los Caídos.
A hombros de sus familiares, entre ellos sus nietos Francis, Jaime y Cristóbal y su bisnieto Luis Alfonso de Borbón, el féretro traspasó la puerta de la basílica de Cuelgamuros, en la que el dictador estuvo enterrado desde su muerte, en 1975.
El ataúd fue trasladado en un coche fúnebre hasta uno de los aparcamientos del Valle de los Caídos, donde lo recogió un helicóptero de las Fuerzas Armadas.
Desde allí viajó hasta su destino definitivo, el cementerio de Mingorrubio, donde el cuerpo de Franco fue reinhumado rodeado de sus allegados, quienes protagonizaron momentos de tensión en la cripta familiar.
Después de 44 años el Valle de los Caídos dejó de ser la tumba de Franco. Sin duda, un día histórico. Pero lo que no se enterró durante y después de todo el proceso fue la polémica, puesto que la exhumación ha sido objeto político arrojadizo: una "afrenta moral" a la que se ponía fin, según Pedro Sánchez, pero un "necroshow", para Isabel Díaz Ayuso o una "traición al legado de la Transición" para Rocío Monasterio.
Cuatro días después de la exhumación el Valle de los Caídos volvió a abrir sus puertas y mostró el "después" de la Basílica, ya sin la tumba de Franco.