Vigilar la contaminación de Madrid para respirar mejor
Una red de medio centenar de estaciones registran la evolución de las emisiones del transporte y otras actividades en varios puntos de la región
Respirar bien, un aire de la mayor calidad posible, es condición necesaria para poder disfrutar de una buena calidad de vida. Todos somos conscientes, más a raíz de la pandemia de la Covid, de lo que supone el aire que nos rodea y su importancia como medio de transporte de enfermedades y sustancias tóxicas.
En el caso de la protección del medio ambiente atmosférico y el control de las emisiones a la atmósfera, la evaluación de la calidad del aire y la concentración de contaminantes en el aire ambiente resulta fundamental.
Para estudiar la evolución de las emisiones en la región, se elabora anualmente el Inventario de Emisiones a la Atmósfera en la Comunidad de Madrid relativo a los principales contaminantes contemplados a nivel internacional.
El informe permite evaluar el cumplimiento o no de los objetivos establecidos en los documentos de planificación, así como determinar en qué lugares hay que actuar.
Además, existe un protocolo de alta contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2) en la Comunidad de Madrid que recoge las pautas a seguir ante este tipo de situaciones, a través de una serie de medidas y recomendaciones dirigidas a los ayuntamientos.
Según los escenarios, se puede recomendar el uso de transporte público o restringir el tráfico, estableciendo limitaciones de velocidad más estrictas de las que hay en condiciones más favorable de contaminación.
La Comunidad de Madrid cuenta con 55 estaciones de medición de calidad del aire, las 4 más recientes son equipos última generación instalados en San Sebastián de los Reyes, Pozuelo de Alarcón, Parla y Las Rozas.
Para el seguimiento y control de los niveles de inmisión de contaminantes, nuestra región dispone de una red de control y vigilancia de la calidad del aire (Red de Calidad del Aire de la Comunidad de Madrid), cuya finalidad más importante es registrar los niveles de concentración de los principales contaminantes atmosféricos.
Los sensores de las estaciones repartidas por diversas localidades de la región pueden detectar dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y óxidos de nitrógeno, partículas en suspensión de entre 10 y 2,5 micras, plomo, monóxido de carbono, benceno, ozono, arsénico, cadmio, níquel y benzopirenos.
Gracias a estos aparatos, obtener información sobre la calidad del aire es tan sencillo como entrar con el dispositivo móvil en la app “Calidad Aire Comunidad de Madrid” y consultar cualquier punto de la región con 48 horas de antelación.
Esta aplicación permite organizar mejor las actividades diarias, como la realización de deportes al aire libre, así como salir en las horas del día más favorables para personas con alergias o problemas respiratorios.
La nueva herramienta, desarrollada mediante un convenio con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), es complementaria a la web de la Comunidad, que dispone de esta información en tiempo real.
Reducir emisiones
La contaminación del aire está muy ligada al transporte y al sector residencial. Para combatir ambas fuentes contaminantes, la región ha establecido ayudas para la movilidad personal sostenible cero emisiones, tanto para la compra de vehículos como para la instalación de puntos de recarga.
También existen facilidades para la instalación de placas solares y para la sustitución de calderas antiguas o más contaminantes, por otras más eficientes y sostenibles. Además, los municipios pequeños tienen también ayudas para combatir el cambio climático aumentando sus zonas verdes.
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