Científicos australianos buscan el modo de cultivar plantas en la Luna a partir de 2025
Esta iniciativa forma parte de un proyecto para conservar estos organismos en climas extremos y abrir paso a nuevas colonias humanas espaciales
REDACCIÓN / EFE
Un grupo de científicos australianos comienzan a experimentar con el cultivo de plantas en la Luna a partir de 2025. Esta iniciativa forma parte de un proyecto para conservar estos organismos en climas extremos y abrir paso a nuevas colonias humanas espaciales.
Para llevar a cabo este experimento, los científicos tienen previsto enviar una cápsula herméticamente sellada a la Luna que contenga una serie de semillas y ejemplares de las llamadas ‘plantas de la resurrección’. Además, mandarán agua para incentivar su crecimiento, equipo técnico como sensores y cámaras para vigilar su desarrollo.
La característica clave de las semillas y de las "plantas de la resurrección" es que sobreviven por meses sin agua en condiciones extremas y son capaces de revivir después de recibir agua, según ha asegurado otro comunicado de la Universidad Tecnológica de Queensland (QUT).
"Incluso después de perder más del 95 por ciento de su contenido relativo de agua, la hierba de aspecto muerto sigue viva y los tejidos preexistentes florecen cuando se les proporciona agua", ha explicado Brett Williams, biólogo de la QUT que participa en 'Lunaria One'.
Mediante este proyecto, el equipo científico intentará investigar si existe la posibilidad de cultivar plantas para la alimentación, la medicina y la producción de oxígeno. Este acontecimiento supondrá un primer paso para establecer futuras colonias humanas en la superficie lunar.
Además, el proyecto ‘Lunaria One’ servirá para el desarrollo de nuevas formas para maximizar la producción sostenible de alimentos en la Tierra. Concretamente después de desastres naturales, los cuales son cada vez más frecuentes por la crisis climática.
En esta la misión espacial, que incluye al Lunaria One, participan la QUT, la Universidad RMIT y la ANU. Además de la Universidad Ben Gurion de Israel y la organización israelí SpaceIL.