La Comunidad de Madrid ha ampliado este miércoles la aplicación del protocolo de actuación ante episodios de alta contaminación a ocho municipios de más de 50.000 habitantes, que deberán tomar medidas en caso de elevada presencia de dióxido de nitrógeno (NO2), lo que eleva a 23 el total de localidades de la región con este protocolo.
Esta modificación, aprobada este miércoles en Consejo de Gobierno y que se publicará próximamente en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), afecta a Aranjuez, Arganda del Rey, Boadilla del Monte, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Majadahonda, Tres Cantos y Pinto.
Desde el 1 de enero pasado, en toda España es obligatorio que los municipios de más de 50.000 habitantes tengan una zona de bajas emisiones (ZBE) que restrinja el acceso a los vehículos más contaminantes, las cuales se podrán establecer mediante este protocolo.
La normativa establecía la obligación de tomar medidas ante episodios de alta contaminación en municipios de más 75.000 habitantes -Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Madrid, Móstoles, Parla, Pozuelo de Alarcón, Las Rozas de Madrid, Rivas-Vaciamadrid, Torrejón de Ardoz y Valdemoro-, pero el decreto aprobado por el Gobierno a finales del año pasado obliga a que los ayuntamientos con poblaciones de más de 50.000 habitantes fijen también zonas de bajas emisiones.
Así lo ha explicado el vicepresidente y portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, en rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, donde ha subrayado que esta actuación estaba también incluida en el programa electoral del PP de 2021, además de que debe adecuarlo a la normativa estatal.
Las corporaciones locales recién incluidas deberán actuar en caso de superarse el nivel de dióxido de nitrógeno regulado en el decreto 140/2017, por el que se establecen medidas de carácter informativo, de apoyo y promoción del transporte público, restricción del tráfico o reducción de emisiones en los sectores productivos.
Según Ossorio, esto permitirá "una mayor coordinación administrativa entre el Gobierno regional y los consistorios en la planificación ambiental y el cuidado del aire en más espacios protegidos en esta autonomía, continuando con la tendencia actual".
Los últimos datos publicados en 2029 por el Observatorio de Sostenibilidad indican que en la Comunidad de Madrid se han reducido los niveles de dióxido de nitrógeno en un 20 % en los dos últimos años y, por otra parte, es la región que produce menos emisiones de dióxido de carbono (CO2) por habitante.
En la actualidad, la Comunidad de Madrid cuenta con 28 estaciones fijas y dos móviles que evalúan y controlan el aire, cuyos datos se publican en la aplicación móvil "Calidad Aire Comunidad de Madrid", que facilita a los madrileños información atmosférica con hasta 48 horas de adelanto. Madrid capital, por su parte, cuenta con una red propia de control gestionada por el Ayuntamiento de Madrid, que suma otras 24 estaciones supervisoras.
En paralelo a la modificación del decreto y para facilitar a los municipios su adaptación a este nuevo escenario, la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura aprobó este 30 de marzo la concesión de ayudas a entidades locales y ayuntamientos para implantar nuevas zonas de bajas emisiones y facilitar una nueva movilidad, que podrán solicitarse hasta el próximo 12 de mayo.
Los municipios de entre 50.000 y 100.000 habitantes podrán optar a ambas modalidades de ayudas, mientras que las ciudades de entre 100.000 y 250.000 sólo podrán pedir únicamente a la segunda. La cantidad a cubrir dependerá del tipo de propuesta y las acciones que vayan a realizar para el bienestar y la salud de sus ciudadanos, con importes de 100.000 a 600.000 euros según la iniciativa, la línea de solicitud y el alcance por el número de habitantes del municipio.