El secreto mejor guardado de Galicia: descubre la isla de Areoso y su belleza tropical

No es Punta Cana ni Varadero, pero en los días más cálidos de año esta pequeña isla gallega se parece más que nunca al Caribe. Con sus aguas cristalinas, arena blanca y dunas con vegetación herbácea, el islote Areoso es uno de los rincones más especiales de Rías Bajas, en Pontevedra.

Lejos de las playas abarrotadas, el islote Areoso es el protagonista de este trozo del Atlántico y con sus casi 9 hectáreas es una joya natural protegida al norte de la Isla de Arousa. Se trata de un "patrimonio único a cuidar y respetar" y solamente se puede acceder en catamarán, kayak o taxi-yate.

En su entorno viven aves en peligro de extinción y los visitantes deben cumplir las normas de no dejar basura, pasear por las zonas indicadas, mantener el volumen a un nivel que respete "el relax de sus habitantes naturales" o no arrancar plantas ni llevar mascotas.

Máximo 150 visitantes al día para una mejor conservación

Además, no se permite pernoctar en la isla, es un lugar para pasar el día. A partir de este verano, la Xunta de Galicia establecerá un aforo por turnos con un máximo de 150 visitantes diarios en temporada alta.

El islote está compuesto principalmente de arena fina y se eleva majestuosamente del mar, formando una impresionante duna en su parte norte y exhibiendo una lengua de arena que se adentra en el océano. En contraste, en su parte sur, entre las dunas, florece una exuberante vegetación herbácea.

Está rodeado por un arrecife casi al nivel del agua que brinda protección a este tesoro natural. En su punto más alto, los visitantes pueden contemplar los restos de un dolmen megalítico, un vestigio histórico que agrega un toque de misterio a la isla.

Recientemente, Patrimonio Natural de Galicia, Medio Ambiente y Territorio de Pontevedra y la Agencia para Modernización Tecnológica de Galicia se han reunido para ultimar los detalles técnicos de un nuevo sistema que regulará las visitas al islote de Areoso. Se espera que funcione de manera similar al utilizado en el Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia y en el Monumento Natural das Catedrais, y tendrá como objetivo gestionar las autorizaciones de visita y controlar el flujo de personas que acceden a Areoso.

Con estas medidas, se busca preservar y proteger el islote de Areoso, permitiendo que los visitantes disfruten de su belleza de manera sostenible y respetuosa con el entorno natural.