El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles la propuesta de poner fin a las ventas de coches y furgonetas nuevos con motor de combustión en el año 2035, adelantando en cinco años esta prohibición.
Con 264 votos a favor, 328 en contra y 10 abstenciones, los eurodiputados han rechazado la enmienda que presentó el Partido Popular para que este objetivo del 100% de reducción de emisiones pasase al 90% para dicho ejercicio.
La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, advirtió ayer, en el debate del pleno de la Eurocámara, que si se exigen a los empresarios, autónomos, trabajadores y familias medidas que no puedan asumir, "la lucha contra el cambio climático fracasará y nuestra economía perderá competitividad y se deslocalizará".
Por su parte, la eurodiputada española de Ciudadanos, Susana Solís, defendió, en declaraciones a Europa Press, un calendario "digerible" para la industria en el que no se pierda "ni un empleo", sin cambios en los objetivos para 2025 y con una revisión en el año 2028, con el objetivo de analizar la viabilidad, acordar una metodología para medir las emisiones y no cerrar la puerta a ninguna tecnología.
Mientras que el eurodiputado del PSOE y vicepresidente de la Comisión de ENVI, César Luena, indicó que el PSOE, apoyando la posición de la Comisión y con el respaldo del Gobierno de España, cubre los objetivos de la ambición climática de la UE y la cohesión social.
Una prohibición pendiente de una negociación
Así, los eurodiputados han aprobado todo el informe presentado por la Comisión de Medio Ambiente (ENVI), con 339 votos a favor, 249 en contra y 24 abstenciones.
En dicha Comisión se dio 'luz verde' como punto de partida a la propuesta que incluye un avance gradual con un objetivo intermedio de reducción del 55% de las emisiones contaminantes de los nuevos coches y furgonetas en 2030 y reducirlas a cero cinco años después.
En España, el año pasado se aprobó en el Congreso de los Diputados la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que, entre sus objetivos, recogía que la fecha para dejar de vender automóviles y vehículos comerciales de combustión (también híbridos) era 2040.
Ahora, los ministros de Medio Ambiente deberán decidir su posición sobre estos objetivos a finales de este mes antes de iniciar las negociaciones con el Parlamento. Se espera que la ley definitiva se apruebe en otoño.