Un nido sobre un árbol | COMUNIDAD DE MADRID
(Actualizado

La Comunidad de Madrid, a través de la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM112), ha iniciado la campaña #ProtegeLosNidos, cuyo objetivo se centra en informar y concienciar a la población sobre la afección que se causa a los nidos de aves insectívoras que están construidos en los edificios y viviendas.

Hay diferentes especies de aves protegidas insectívoras, muy beneficiosas para el ser humano, que construyen nidos de barro o nidifican en huecos en viviendas y edificios. Muchas veces se destruyen sus nidos porque, supuestamente, ensucian la fachada o la acera. Se trata principalmente de las aves de la familia de los hirundínidos: golondrina común, golondrina daurica y avión común, pero también del vencejo común y del vencejo pálido.

Esta destrucción de su hábitat es un problema grave, no sólo porque se elimina el lugar de reproducción de especies muy beneficiosas para el ser humano por la cantidad de insectos que comen, principalmente moscas y mosquitos, sino porque son especies protegidas por el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, por el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y las directivas Europeas.

Estas aves realizan migraciones de varios miles de kilómetros desde África y se enfrentan a numerosos peligros, el último, la destrucción de nidos por parte del ser humano. Por este motivo, el objetivo específico de esta campaña es concienciar a la sociedad sobre el papel beneficioso que juegan estas especies y su rango de protección legal.

No sólo no hay que destruir dichos nidos sino que hay que facilitar su reproducción ya que son especies que están en regresión. Para eso se pueden colocar nidos artificiales en las casas o edificios. Para evitar que la fachada o la acera se ensucie, se pueden colocar pequeñas repisas para evitar que los excrementos alcancen las paredes a acera. En el caso de que no quede más remedio que retirarlos, hay que solicitar una autorización a la Comunidad de Madrid y en caso de que se autorice, cumplir el condicionado escrupulosamente. Nunca se han de retirar dichos nidos en primavera que es cuando llegan de su migración desde África.

La consecuencia de la destrucción de los espacios de nidificación de estas especies protegidas no sólo es una grave afección al medioambiente, se trata de una infracción grave a la normativa medioambiental y puede ser incluso un delito ambiental.

La educación ambiental y la sensibilización son muy importantes en este tipo de sucesos.