La última edición del concurso de Miss Alemania ha levantado polémica en el país. Muchos aplauden la elección y otros la critican. La elección de Apameh Schönauer como la mujer más bella del país, ha roto todas las convenciones y cánones establecidos.
La nueva Miss Alemania no se parece a ninguna Miss Alemania anterior. No se llama Greta, ni Frida, ni Anne, ni Lisbeth. Ni destaca por su melena rubia o sus ojos azules.
Schönauer es morena, ojos y piel oscuro. Es arquitecta, ocupa un puesto directivo, tiene 39 años y es madre de dos niños. Y es una inmigrante de origen iraní. Nació en Teherán y llegó a Alemania con su familia cuando tenía seis años. Hace no muchos años hubiera sido impensable su victoria.
El certamen no sólo ha roto moldes con Apameh Schönauer, ha dejado claro el cambio de rumbo también con la selección de finalistas. Entre ellas una mujer de 42 años y otra que utiliza una silla de ruedas debido a una enfermedad autoinmune
Hasta ahora, únicamente se podían presentar al concurso mujeres menores de 18 años. Ahora se ha eliminado este límite de edad. Se presentaron 15.000 mujeres a la prueba. La selección se prolongó por varios meses. También se ha eliminado la entrega de corona.
En el escenario, tras su elección, Schönauer, recordó a las mujeres iraníes: "Mi ejemplo a seguir son las mujeres fuertes y valientes de Irán que arriesgan sus vidas todos los días saliendo a las calles, alzando la voz y manifestándose por su libertad y sus derechos".
Según los organizadores del certamen, lo que se juzga a partir de ahora no es la apariencia sino la personalidad y la historia personal. Pero son muchos los que han alzado la voz en contra del nuevo rumbo del certamen. Dicen que Schönauer no representa el ideal de belleza alemana.