Irlanda del Norte, a pesar de la cicatriz reciente del terrorismo de los años ochenta, se ha convertido en un destino turístico de primer orden: historia, naturaleza y cultura al servicio del visitante. Y es que el Ulster, si fue conocido a primeros del siglo XX por albergar la construcción del Titanic, se ha puesto de moda en los últimos años porque aquí se ha rodado buena parte de la popular serie 'Juego de tronos'.
Rocío nos muestra uno de los principales reclamos de Belfast, los astilleros, donde se construyó el mítico Titanic, y que ahora acogen el Titanic Belfast, el museo dedicado al trasatlántico.
El mercado de San Jorge es el más importante de la capital, de finales del siglo XIX, y considerado el mejor mercado cubierto del Reino Unido. Otro punto de interés es el Museo de Transporte y Folclore, que refleja la forma de vida de los norirlandeses desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XX y que acoge un peculiar coche: el Delorean de 'Regreso al futuro'.
Con Alberto paseamos por el centro de la ciudad y por Falls Road, el barrio católico ubicado en el oeste, donde los símbolos de la lucha y los murales siguen vigentes, así como la figura de Bobby Sands, parlamentario y preso del IRA que murió en la cárcel tras una huelga de hambre. Y visitamos el hotel Europa, que curiosamente es el más bombardeado del mundo. Desde su apertura, en 1971, recibió hasta 35 ataques.
LA CALZADA DE LOS GIGANTES, POSTAL DE IRLANDA DEL NORTE
La cárcel museo de Crumlin Road, de estilo victoriano, es otro atractivo de la ciudad. Una de las más modernas en su momento, llamada "la Alcatraz de Europa", que estuvo abierta hasta el final del conflicto armado.
Uno de los enclaves más turísticos de Irlanda del Norte es la Calzada de los Gigantes, una rara formación geológica que procede de una actividad volcánica producida hace 60 millones de años. Las miles de curiosas columnas hexagonales de basalto que la forman son sin duda una de las postales del país. En la zona destacan el castillo de Dunluce, del siglo XVI, y varios acantilados por los que se puede pasear. Para completar la ruta, hay que pasar por el vertiginoso Puente Colgante de Carrick-a-Rede, que une tierra firme con una pequeña isla.
Nos trasladamos hasta Derry-Londonderry, donde conocemos a Laura. Situada a hora y media de Belfast y junto a la frontera con Irlanda, es la segunda ciudad del país y también vivió años de duros enfrentamientos entre católicos y protestantes. Destaca su muralla, la única en pie de toda la isla de Irlanda.
De nuevo en Belfast, Sergio nos muestra algunos edificios históricos de la ciudad: el Ayuntamiento, de época victoriana, el Titanic Memorial Garden, que recuerda a las víctimas del buque, el Albert Memorial Clock, una mezcla de Big Ben y Torre de Pisa, o la Universidad de Queen's, de finales del siglo XIX. También destaca la catedral de Santa Ana, una austera pero impresionante iglesia protestante que cuenta con la mayor cruz céltica de la isla.
No nos podemos marchar de la capital norirlandesa sin visitar uno de sus tradicionales pubs. El Kelly's Cellars es el más antiguo y uno de los más conocidos.
Por último, nos trasladamos hasta Cave Hill, las montañas es las que, según cuentan, se inspiró Jonathan Swift para escribir 'Los viajes de Gulliver'. En lo alto se encuentra el castillo de Belfast, que ofrece unas bonitas vistas de la ciudad y la bahía.
RECOMENDACIONES DE VIAJE
Documentación: DNI. Como consecuencia de los últimos atentados terroristas en Europa, el Reino Unido ha reforzado sus medidas de seguridad y control en los accesos al país, pero ello no implica cambios en los requisitos de entrada. Continúan por lo tanto siendo válidos para los españoles el acceso con DNI o pasaporte.
Visado: No.
Vacunas: No son obligatorias ni necesarias.
Moneda: Libra esterlina.
Seguridad: En general las condiciones de seguridad son buenas en general. Como en otros casos, no está de más evitar barrios periféricos.
Sanidad: Las condiciones de sanidad son muy buenas. Es especialmente aconsejable tramitar la Tarjeta Sanitaria Europea antes de viajar.
Datos útiles: En el Reino Unido está prohibido consumir alcohol en la calle. Fuera de las terrazas o jardines de los pubs, no se puede ingerir alcohol. Esta medida guarda una estrecha relación con la obligación de respetar el vecindario de las zonas de bares y pubs, aún en horario de apertura al público. Y, como es sabido, en las carreteras y calles británicas (también en Irlanda del Norte) los vehículos circulan por el lado izquierdo de la calzada. Ello dificulta la orientación tanto de conductores como de los peatones, habituados a la circulación por la derecha. Se dan con cierta frecuencia atropellos de turistas españoles. No está de más, por ello, redoblar la precaución a la hora de cruzar las calles.