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(Actualizado

El coordinador de IU, Cayo Lara, se muestra "avergonzado" por las guerras intestinas a cuenta de la crisis de la federación de Madrid y plantea en una reunión de la Presidencia de IU la pregunta: "¿Creéis que podemos estar cinco meses pegándonos de hostias y subir en votos".

Lo hace con un tono muy enfadado, según se puede escuchar en una grabación a la que ha tenido acceso Infolibre de la reunión del domingo de la Presidencia federal, en la que se decidió no reconocer la lista del Ayuntamiento de la capital que encabeza Raquel López tras prosperar una resolución propuesta en el cónclave de manera imprevista.

Cayo Lara, a puerta cerrada, pedía a los suyos que reflexionaran sobre la situación en la que estaban inmersos para ver si se podía llegar "con un poco de paz" a las elecciones municipales y autonómicas de mayo.

"Nos estamos matando, nos estamos destruyendo y nos estamos comiendo", se le oye decir tras afirmar que la convocatoria de una asamblea extraordinaria de IU antes de las generales de noviembre, que algunos del sector del candidato Alberto Garzón reclaman, es una equivocación.

Pero si hay que hacerla se hará y si lo que se quiere es convertir a IU en un "partido orgánico" de Juan Carlos Monedero, señala sobre el "número tres" de Podemos, se tendrá que consultar con los afiliados y no hacerlo "por la puerta de atrás" y contra la organización.

También se despacha contra esa parte de IU que insistentemente llama a la puerta del partido de Pablo Iglesias, una estrategia que se puede mantener -dice- pero ellos (en referencia a Podemos) "no quieren hablar" con IU de convergencia porque la consideran un "lastre".

En su intervención no deja dudas de que Garzón es su candidato y que lo defenderá "hasta la muerte", pero hay que ayudarle porque se tiene que presentar por Madrid "y si pierde, perdemos todos porque si no tenemos grupo parlamentario nos vamos al garete".

Al coordinador le cuesta entender cómo se ha llegado a este punto de guerra "cainita" y de tantos reproches después de unos resultados electorales en las europeas en las que IU creció y se multiplicó por tres.

Pero a partir de esos comicios, en los que entró Podemos, IU -explica Lara- "empezó a teorizar que esto era un desastre y que había problemas y después nos salieron las malditas tarjetas black" de Caja Madrid y, efectivamente -admite- la federación madrileña no colaboró "como debía" y se saltó todas las resoluciones federales que pedían la dimisión de los portavoces en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez.

Advierte de que si IU no cree en sí misma, no podrá "vender" ningún producto, y aprovecha para cuestionar la solvencia de un estudio encargado por Ramón Luque, secretario electoral, que marca varios puntos débiles en IU, entre ellos su incapacidad para competir con Podemos en el corto plazo, fallos en comunicación y falta de credibilidad de sus propuestas económicas.