Desierto de Marrakech, atravesando el Sáhara en un todoterreno
A sólo dos horas de Madrid en avión se encuentra Marrakech, un lugar mágico lleno de colores y olores que nos recibe con una luz muy particular.
Quedamos con Jose, que después de 15 años como actor, modelo y presentador, se marchó a Marruecos, donde ha montado un precioso hotel con encanto en el centro de La Medina. Concemos a Hamid, un simpatiquísimo guía que nos lleva hasta el lago Takerkoust. Y vemos la transformación de la plaza Jemaa El Fna, centro neurálgico de la ciudad, cuando llega el atardecer.
Emma nos cuenta las dificultades de trabajar en una obra encargada por el mismísimo rey Mohamed VI. Con ella visitamos los jardines de Majorelle y, al callejear por La Medina, encontramos puestos de lo más curioso.
Otra madrileña que lo dejó todo por el encanto del desierto es Mari Carmen, que junto a su marido montó un hotel en Ouarzazate rodeado de palmeras. A 4 horas de allí, llegamos al Atlas Corporation Studio, el más conocido de los tres estudios cinematográficos de la ciudad. Aquí se han rodado películas como 'Gladiator', 'La Momia', 'Lawrence de Arabia' o algunas escenas de la serie 'Juegos de Tronos'. Emprendemos la impresionante subida en coche al Atlas, en cuyas montañas se encuentra el bonito pueblo de Ait ben Hadu.
Javier, como buen jugador de póker, apostó por la ciudad y ganó. Ahora es relaciones públicas en el casino de Marrakech. Nos enseña la otra cara de la ciudad, la zona más lujosa y occidental, donde confluyen hoteles y tiendas de primera categoría.
Por último, nos metemos, ahora sí, en pleno desierto. En Nesrate quedamos con Juan Antonio, que es fotógrafo, guía y además regenta un hotel por el que pasaron Angelina Jolie y Brad Pitt cuando su relación todavía no era pública. Visitamos las curiosas ciudades subterráneas que van enterrando las dunas y el mayor palmeral del mundo, 220 kilómetros de oasis en medio del cual se encuentra su casa y hotel.
RECOMENDACIONES DE VIAJES
Documentación: Pasaporte en vigor por un mínimo de 3 meses. La estancia máxima legal permitida para turistas es de tres meses al año. Si queremos prolongarla, hay que dirigirse a los servicios de policía correspondientes. En caso de incumplimiento, puede haber retrasos e inconvenientes a la salida de Marruecos.
Visado: No es necesario.
Vacunas: No hay obligatoriedad. Se recomienda la vacuna para la tuberculosis.
Moneda: La moneda nacional es el dirham, que se divide en 100 céntimos. El cambio aproximado es de 1 € = 11 dirhams. No existen restricciones a la entrada de divisas que, en todo caso, deben ser declaradas. Es recomendable conservar los resguardos de cambio efectuados con el fin de evitar eventuales dificultades en el momento de la salida. En los hoteles, restaurantes y bazares de las grandes ciudades se acepta el pago con moneda extranjera, aunque existe el riesgo de que el cambio aplicado no se ajuste estrictamente a la cotización oficial. En estos establecimientos también está extendido el pago con tarjeta.
Seguridad: A la luz de la situación internacional actual y, en particular, los acontecimientos en el norte de África y Oriente Medio, no se puede descartar la posibilidad de algún tipo de agresión terrorista o ataque violento en las vías o lugares públicos, especialmente contra intereses occidentales. En este sentido, las autoridades marroquíes anunciaron el pasado 10 de julio que Marruecos es objeto de una amenaza terrorista seria. Esta amenaza afecta al conjunto del territorio marroquí. En las ciudades más importantes se aprecia un incremento de robos por los sistemas de descuido y del tirón y se han producido robos con violencia, mediante el uso de armas blancas, por lo que deben extremarse las precauciones. En zonas desérticas o rurales poco pobladas conviene desplazarse en más de un vehículo y de preferencia todoterreno.
Sanidad: Las condiciones sanitarias en Marruecos son en general correctas. En las principales ciudades se puede recurrir en caso de necesidad a clínicas privadas donde se contará con buenos profesionales formados con frecuencia en España o Francia. Sin embargo en ciudades de menor importancia, y en general en el medio rural, las instalaciones sanitarias son de un nivel muy inferior, poco dotadas y con personal auxiliar escasamente cualificado. Conviene extremar las medidas de higiene, prestando atención a la comida (lavando bien las frutas por ejemplo), bebida (agua embotellada fuera de las grandes ciudades) y alojamiento. Por ello, los puestos ambulantes donde se sirven comidas y aquellos situados al borde de las carreteras deben ser evitados. En verano es recomendable evitar el consumo de ensaladas y en prevención de desarreglos intestinales, viajar provistos de pastillas antidiarreicas.
Datos de interés: En Marruecos se pena la posesión, aunque sea para consumo propio, de cualquier tipo de droga, con independencia de la propia tipificación prevista para el tráfico de estupefacientes. Las penas por consumo pueden oscilar entre un mes y los 5 años de cárcel, en función de la eventual reincidencia, además de una multa de 1.200 dirhams de tipo administrativo y otra multa impuesta por la aduana, cuya cuantía varía según el valor de la droga incautada. Por tráfico de drogas, las penas van de los 5 a los 30 años de prisión, según las circunstancias y la posible reindicencia. Las autoridades marroquíes suelen exigir el pago íntegro de las multas impuestas como condición previa a considerar las solicitudes de traslado de presos a España, en cumplimiento del Tratado bilateral existente al respecto. Marruecos es un Estado confesional, y por tanto la religión oficial -el Islam- influye en el estatuto personal de sus ciudadanos y condiciona, a veces, también la conducta de los turistas extranjeros. La práctica de otros cultos religiosos está permitida pero el proselitismo está prohibido y es perseguido. Conviene saber que, de acuerdo con la legislación vigente, las relaciones homosexuales pueden ser objeto de persecución penal. En caso de infringir la ley vigente en Marruecos, dando lugar a la denuncia por la correspondiente Autoridad local, se recomienda ponerse en contacto inmediatamente con el Consulado español más cercano o con el Consulado de la Unión Europea más próximo. Es recomendable solicitar permiso al agente policial más cercano antes de fotografiar un edificio público, por si existieran restricciones por razones de seguridad en este sentido. Se recomienda extremar las precauciones en la práctica de deportes denominados de riesgo (como parapente), así como en la conducción de quads y otros vehículos de motor. La red de autovías es buena y, el estado de las mismas es francamente aceptable. Todas las autovías son de peaje. No obstante, conviene circular con precaución, tanto por la actitud imprudente de muchos conductores como por el habitual cruce de peatones y animales por las citadas vías. Las carreteras marroquíes son, en general, peligrosas debido al intenso tráfico de las vías principales o en razón del deficiente mantenimiento de las rutas secundarias.
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