En una casa okupada, en la calle López de Hoyos se ha hallado una plantación de adormideras, plantas de las que se extrae el opio. Están en el jardín, en medio de la maleza que lo invade. Fue un vecino quien se dio cuenta y avisó a la Policía.
Los expertos explican que la mayoría de los capullos de este potente narcótico están en el punto exacto para ser recolectados.
Los vecinos que paseaban por delante del chalet de López de Hoyos que hace esquina con Corazón de María, en el distrito madrileño de Chamartín, han podido observar las cualidades de las adormideras, de donde procede el opio, y todavía pueden disfrutarlas.
En esta casa, que lleva años abandonada, se puede encontrar una plantación de adormideras de más de un metro de altura y que se podrían recolectar, ya que de abril a junio es el período en el que florecen. La vivienda ha sido okupada varias veces en los últimos años, pero fue desalojada en octubre por la Policía.
A pesar de ser ilegal su consumo y su tenencia la Policía no ha retirado la plantación todavía.
La adormidera (Papaver somniferum) guarda similitudes con la amapola común, ya que puede llegar a medir un metro y medio, pero sus flores blancas, violetas o fucsias la hacen reconocible.
Pero la diferencia principal son las sustancias que se obtienen derivadas de la adormidera: opio, heroína, morfina, o codeína.
Una plantación que puede ser consecuencia de la primera okupación, hace más de un año.
Se cree que podrían haberse tirado las semillas, no se sabe si de forma accidental, y que ha podido germinar sin mayores cuidados.