Visitamos Libia en plena revolución contra el régimen de Gadafi, a primeros de 2011. Nuestros madrileños nos descubren una de los países del mundo más desconocidos para el turismo, pero por unos días nos sentimos como Lawrence de Arabia y recorremos impresionantes playas vírgenes, ruinas romanas junto al mar y nos quedamos sin habla ante la puesta de sol en el desierto.
RECOMENDACIONES DE VIAJE
Documentación: Los ciudadanos españoles deberán estar provistos tanto de visado de entrada como de visado de salida. Visado de entrada: los ciudadanos españoles necesitan estar provistos de visado de entrada en el Estado de Libia. El Estado de Libia no emite por el momento visados de turismo, tan solo emite visados de trabajo y de misión. Visado de salida: el visado de salida es un sello que impone sobre el pasaporte la Dirección de Pasaportes a solicitud de la empresa libia que contrata o invita a un español.
Riesgos: Libia está inmersa en un proceso de transición a la democracia y sus instituciones son muy débiles. Desde el inicio de la revolución de 2011, las condiciones de seguridad en el país se han visto gravemente deterioradas. La amenaza del terrorismo está presente en Libia y existe el riesgo de secuestro de ciudadanos occidentales. En los últimos meses se han perpetrado atentados terroristas contra intereses extranjeros en territorio libio y no puede excluirse la posibilidad de que se produzcan en el futuro. En la ciudad de Bengasi las fuerzas de seguridad e instituciones oficiales están siendo objeto de asesinatos y ataques terroristas.
Sanidad: Aunque un viaje a Libia no comporta riesgos especiales para la salud, debe tenerse en cuenta que la infraestructura sanitaria libia es muy deficiente tanto en la capital como en el resto del país. Se produce desabastecimiento de medicamentos con relativa frecuencia, la cualificación de los médicos y enfermeras no es equiparable a la europea, los equipos médicos en el mejor de los casos son obsoletos y hay cortes frecuentes de agua corriente en los hospitales y clínicas. El agua de grifo en ocasiones no es potable, siendo a veces salobre, por lo que resulta aconsejable beber agua embotellada, que puede encontrarse fácilmente en todo el país.
Moneda: La moneda libia es el dinar libio, existiendo billetes de 1, 5, 10, 20 y 50. Las monedas más habituales son las de ½ y ¼ de dinar. No está permitida la exportación de dinares libios. Las divisas de mayor difusión internacional pueden ser cambiadas sin problemas -especialmente euros y dólares norteamericanos- en bancos, oficinas de cambio y hoteles autorizados.