A sólo una hora de Madrid en avión tenemos una de las ciudades más bellas y luminosas de Europa: Oporto, con sus edificios entre majestuosos y decadentes, consigue como ningún otro lugar que la nostalgia sea bella.
La Avenida de los Aliados es nuestro punto de partida junto a Miguel. Esta gran vía comunica las partes antigua y moderna de la ciudad con sus bellos edificios modernistas. Entre ellos, la espectacular librería Lello, considerada la más bonita del mundo.
La decoración por excelencia de los edificios de Oporto es el azulejo. Visitamos la estación de San Bento, la Capilla de las Almas o la iglesia de San Ildefonso, algunos de los mejores ejemplos.
La Torre de los Clérigos, sobre la iglesia del mismo nombre, domina el Cerro de los Ahorcados y ofrece las mejores vistas sobre el Oporto antiguo.
Oporto también es el río, nuestro Duero convertido en Douro en la parte portuguesa, y el mar. La Playa de Esphino, al sur de la ciudad, está a sólo 10 kilómetros del centro. Otra es Matosinhos, donde encontramos a Pilar, que nos muestra el Ciimar, el centro de investigación marina y medioambiental.
INTERIORES SORPRENDENTES Y UNA COPA DE OPORTO
Visitamos el céntrico y popular Mercado do Bolhao, nos tomamos un típico pastel de bacalao y conocemos Vista Alegre, una de las firmas de porcelana portuguesa más prestigiosas. Pero Oporto no es sólo calles y adoquines. Los Jardines del Palacio de Cristal son uno de sus pulmones.
La Ribera del Duero, con parte de la antigua muralla, es Patrimonio de la Humanidad. La conocemos con David y su familia y recorremos el barrio de la Victoria en los populares tuk tuk, que acaban de llegar también a Madrid como forma de transporte para turistas.
El interior de los edificios de Oporto sorprende siempre al visitante. Entramos en el impresionante Palacio de la Bolsa, del siglo XIX, y en la iglesia de San Francisco, la más antigua de la ciudad, cuyo interior está recubierto con más de 400 kilos de oro.
No puede faltar tampoco una visita a una de las grandes bodegas portuenses para conocer la elaboración del conocido vino al que la ciudad da nombre. En la cercana localidad de Vila Nova de Gaia se encuentran las principales, como Graham's, fundada en 1820.
AVEIRO Y COIMBRA
Salimos de Oporto y conocemos algunos de los lugares más turísticos de los alrededores. Quedamos con Alejandro en Aveiro, la capital modernista del país, cuyos canales la convierten en "la Venecia portuguesa". En Costa Nova, una de sus zonas de playas, descubrimos los palheiros, características casitas de colores.
Coimbra es otra de las joyas portuguesas. Antigua capital medieval, recorremos con Ana el Puente de Santa Clara y la enorme escalinata llamada Quebracostas, que comunica la parte baja de la ciudad con la Universidad, la más antigua de Portugal.
Nos endulzamos en Briosa, una de las pastelerías clásicas del país, y descubrimos dos de sus importantes industrias: la conservera de productos gourmet y la de corcho.
Y también los niños pueden encontrar diversión en un viaje a Coimbra. Aquí les espera Portugal dos Pequenitos, un parque temático de casitas portuguesas en miniatura. Por último, visitamos la Quinta das Lágrimas, un romántico palacio convertido hoy en hotel de lujo.
