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La República de El Salvador el país más pequeño de Centroamérica y, a pesar de sus problemas de inseguridad, ofrece al visitante una gran riqueza cultural y natural gracias a sus costas, lagos, selvas, volcanes y zonas arqueológicas. Hasta allí nos hemos ido para conocer a un grupo de madrileños que nos enseñan el país y sus costumbres.

Vidal es Guardia Civil en excedencia y ahora dirige una de las empresas de seguridad más importantes. En este país, nos cuenta, la seguridad privada tiene mucha demanda debido a las maras y a los problemas de inseguridad que generan. Con él recorremos parte del centro de San Salvador, la capital del país, y vivimos en la calle el desfile del Día de la Independencia, que se celebra cada 15 de septiembre.

Cristina y Miguel son dos madrileños que llegaron a El Salvador por trabajo. Miguel es directivo de la empresa de conservas Calvo que tiene en el país una de sus plantas más importantes. Cristina nos lleva a la costa del Pacífico -El Salvador es el único país de Centroamérica sin Caribe- más cálido que el interior y con gran tradición pesquera. En su época era zona de corsarios, ahora paraíso de surferos. Prueba de ello es Punta Roca.

Con Miguel visitamos la fábrica de Calvo donde se procesan toneladas de atún para exportar a América y Europa. Y viajamos en helicóptero, lo que nos permite contemplar desde el aire la gran belleza natural de El Salvador, como la playa surfera de Las Flores o la desembocadura del río Lempa y los manglares cercanos, con ejemplares de una altura extraordinaria. Desde las alturas divisamos los límites de este pequeño país y de sus vecinos, Nicaragua y Honduras, de camino a Meanguera, una de las islas del Golfo de Fonseca, donde la leyenda sitúa un tesoro escondido por el capitán Drake.

Luis y Maite han encontrado su particular paraíso en El Salvador. Luis es director de cine (Al Salir de Clase, por ejemplo) y ahora enseña en la escuela de cine más importante del país. Maite también participa en proyectos educativos. Nos llevan a su casa de la playa en coche, un viaje interesante para coger el pulso a los salvadoreños, apasionados del fútbol y de carácter templado. la carretera se convierte en un mercado improvisado donde comprar casi de todo sin bajarte. La costa, abrupta y repleta de piscinas naturales es una belleza.

Guillermo vive aquí la historia de amor de su vida. Ejercía de profesor y se enamoró de una alumna con la que ha formado una familia. Ahora tiene su empresa de construcción. Con ellos recorremos una de las zonas más exuberantes e inquietantes del país, el Parque Natural de Cerro Verde, desde donde observamos el Lago de Coatepeque; y los volcanes de Izalco y Santa Ana, aún activos.

Natalia ayuda a aprovechar mejor los recursos agrícolas del país en cantones o aldeas de extrema pobreza donde desarrolla sus proyectos agropecuarios. Allí se producen algunos de los productos que encontramos posteriormente en el Mercadito de Merliot, como las tradicionales tortillas de maíz, sustento fundamental de los salvadoreños. Además de comprar podemos alquilar una película, cortarnos el pelo, y a hasta rezar en la capilla. Con Natalia visitamos otro de los tesoros del país, la zona arqueológica de San Andrés, un espectácular conjunto arquitectónico maya donde no faltan las características pirámides escalonadas.

RECOMENDACIONES DE VIAJE

Se recomienda viajar con extrema precaución y anstenerse de hacerlos por determinadas zonas.

Las autoridades de El Salvador lanzaron en junio de 2013 una alerta de dengue en el país. S se prevé un considerable aumento de las infecciones en los meses siguientes.

El Sistema Nacional de Protección Civil ha decretado en el mes de junio la alerta amarilla por chikungunya en siete municipios (San Salvador, Mejicanos, Apopa, Ayutuxtepeque, Cuscatancingo, Nejapa y San Ildefonso)

Documentación: No es necesario visado para turismo (tres meses máximo). Plazo mínimo de vigencia del pasaporte de seis meses. Debe tenerse presente que en el momento de abandonar el país por vía aérea es preceptivo el pago de 27,14 dólares estadounidenses en concepto de tasa aeroportuaria.

Vacunas: Desde el mes de julio de 2012, el Ministerio de Salud solicita el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla al ingreso al país a los viajeros que procedan de los países: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Paraguay, Panamá, Perú, y del continente africano excepto Eritrea, Tanzania, Santo Tomé y Príncipe, Somalia y Zambia.

Asimismo, dichas autoridades aplicarán la vacuna contra la fiebre amarilla a todo viajero salvadoreño, o extranjero que resida en El Salvador, que no tenga ninguna contraindicación médica, y que vaya a viajar a los mismos países.

Aun así, según fuentes oficiales, todo viajero que no presente la documentación requerida podrá ingresar en el país previa evaluación clínica por personal de salud destacado en los puntos de entrada aunque deberá cumplir con las medidas epidemiológica que se dispongan.

Recomendadas: Para aquellas personas que vayan a permanecer en el país de forma prolongada, la OMS recomienda que se vacunen del tétano, hepatitis A y B.

Seguridad: Dada la grave situación de inseguridad en todo el territorio nacional, conviene que los extranjeros extremen sus medidas de precaución. Es conveniente que una persona de confianza le vaya a esperar al aeropuerto y, en caso de utilizar un taxi se recomienda utilizar los del hotel en el que se vayan a alojar y acordar el precio completo de la carrera antes de iniciar la misma. Se deben evitar los viajes y las excursiones a lugares de difícil acceso, escasa protección policial o especialmente despoblados.

Los índices de criminalidad son muy elevados y las agresiones suelen implicar violencia desproporcionada. El porte y uso de armas, incluidas las de fuego, es generalizado. Por ello, deben evitarse discusiones, trifulcas o cualquier otra situación similar. En caso de asalto se desaconseja, en lo posible, ofrecer resistencia.

Se desaconseja caminar en la calle. No deben utilizarse medios de transporte público ya que, además de los numerosos accidentes en los que se ven involucrados, se producen frecuentes asaltos en su interior. A efectos de documentación, es aconsejable llevar consigo una fotocopia del pasaporte y dejar éste, así como los billetes de avión y otros objetos personales de valor, en la caja de seguridad del hotel o en otro lugar seguro de su residencia temporal. Igualmente, se recomienda en lo posible no llevar nunca encima grandes cantidades de dinero en efectivo, y si por necesidad se llevara, ser discreto y no lucirlo en lugares públicos ni al efectuar pagos pequeños.

Zona de riesgo (deben ser evitadas): En el área de la capital deben evitarse las calles del centro histórico así como la periferia urbana. Fuera de la capital, no se debe viajar a aquellas zonas no frecuentadas por turistas, ni a zonas rurales alejadas de las principales vías de comunicación. En las principales capitales departamentales del país (Santa Ana, San Miguel...) se reproducen las condiciones arriba mencionadas para la capital.

Asimismo, conviene extremar las medidas de precaución cuando se viaja por carretera al Departamento de Sonsonate (El Salvador) o a Guatemala por haberse reportado asaltos a vehículos. Zona de riesgo medio (visitas con ciertas precauciones): Lugares de interés turístico como las Playas de la Libertad o Costa del Sol. Se han denunciado casos de asaltos en playas aisladas o en horas del atardecer, por lo que es recomendable regresar a los centros urbanos antes del anochecer. Para visitar el Centro Histórico (Catedral y Palacio Nacional) se aconseja ir acompañados por una persona local, sin portar objetos (cámaras, reloj, teléfono móvil...) que pueden llamar la atención y sin adentrarse por las callejuelas del Centro. Las excursiones a volcanes o parques naturales deben hacerse siempre con la debida organización y precauciones.

Zonas sin problemas: Sin ser ajenas a la problemática general del país, las zonas residenciales de la capital (Zona Rosa, Colonia San Benito, Paseo General Escalón...) son generalmente seguras, especialmente durante el día. No obstante, conviene mantener también en ellas las mínimas normas de prudencia habituales.

Sanidad:No existe convenio con la Seguridad Social española, por lo que resultaría conveniente contratar algún tipo de seguro médico que cubra gastos de hospitalización y repatriación. Debido al estado de los Hospitales de Beneficencia del país, donde se envían a los extranjeros sin cobertura sanitaria, y al elevado coste de las estancias hospitalarias y de los tratamientos médicos en Hospitales del Instituto Salvadoreño de Seguridad Social y, más aún, en Centros Privados de Salud, se recomienda especial atención a las cláusulas contractuales del seguro que cubren los aspectos anteriormente citados así como el supuesto de repatriación aérea a España en caso de enfermedad grave.

Conviene extremar las precauciones en el consumo de alimentos a efectos de no contraer enfermedades como gastroenteritis, amebas...

Divisas: El dólar estadounidense es moneda oficial en El Salvador, junto con el colón, aunque prácticamente todas las transacciones se realizan en dólares, por lo tanto, conviene viajar al país con dólares estadounidenses.

Web de la Embajada de España en El Salvador