Utrecht, entre castillos, canales y bicis
Con un pasado histórico a la altura de cualquier gran urbe europea, es posiblemente la ciudad medieval más desconocida
Durante la Edad Media fue la ciudad más importante del país, el gran centro religioso de Europa y tuvo una influencia trascendental en la historia de España. Visitamos Utrecht, una ciudad de canales, castillos, parques y leyendas donde hemos encontrado madrileños encantados de vivir en una bella y cómoda urbe, para muchos, la gran desconocida de Holanda.
Paseamos con Cinthia por el casco antiguo de la ciudad, y nos recuerda que los canales se remontan a tiempos de la dominación romana. Cuando hace buen tiempo, y es el caso, la ciudad resucita y las calles se llenan de música y terrazas. Nos acercamos al Lapjesmarkt (Mercadao de las telas), que se monta cada sábado desde el siglo XVII, y al tradicional Mercado de flores.
Tomamos un barco para disfrutar del Viejo Canal, en el pasado vía de comunicación y transporte y hoy lugar de recreo atestado de restaurantes y terrazas. Y visitamos el Molen de Ster, un típico molino de casi 300 años que
funciona a modo de aserradero y es también lugar de celebración de eventos.
El visitante puede disfrutar de uno de los reclamos turísticos de moda en territorio centroeuropeo como los templos reconvertidas en cafés. Es el caso de Olivier, una iglesia católica clandestina que permaneció "oculta" tras una fachada de edificio normal.
PALACIOS Y CASTILLOS DE CUENTO
Después quedamos con Sonia en la playa artificial de Haarijnseplas, construida en territorio ganado al mar. De ahí nos vamos hasta Haarzuilens, donde se encuentra el desconocido y bello castillo de Haars, el más grande de Holanda. Si nos paseamos por el parque Máxima, nos encontraremos con una curiosidad: la escultura 'Barricada', del autor madrileño Fernando Sánchez del Castillo.
Ana Belén, pianista y profesora de música, nos enseña la Torre Dom, el símbolo de Utrecht, que formaba parte de la catedral hasta que un huracán destrozó parte del edificio en el siglo XVII. Desde arriba se puede disfrutar de las bonitas vistas del casco histórico. Otro de los espectaculares edificios de Utrecht es la Universidad, una de las más prestigiosas de Europa. Y para paisajes idílicos, los que encontramos en el pueblo de Zuilen, por donde pasa el río Amstel, que comunica Utrecht y Ámsterdam, y donde encontramos otro bonito castillo, el del barón Oud Zuilen. No muy lejos se encuentra el pequeño pueblo de Breukelen, de donde procedían los primeros colonos holandeses que llegaron a Nueva York.
Por último conocemos a Inés. Y lo hacemos en Zeist, cuyo Palacio es su edificio más emblemático, rodeado de boscosos jardines. Pero no es el único; en el siglo XIX la clase adinerada de la provincia se construyó aquí mansiones y palacetes que hoy son oficinas. A unos kilómetros, Amersfoort, la segunda localidad de la provincia, reúne gran cantidad de vestigios medievales, y acoge todos los años un importante festival de jazz.
Conocemos Soest, una antigua base militar, reconvertida en el Museo Militar Nacional, donde hay tanques, aviones y todo tipo de material bélico de la Segunda Guerra Mundial. De vuelta a Utrecht, acaba nuestro recorrido en el Museo del Ferrocarril, situado en una antigua estación.
RECOMENDACIONES DE VIAJE
Documentación: Pasaporte/DNI.
Visado: No es necesario.
Vacunas: No son obligatorias.
Sanidad: Buenas condiciones. El acceso a médicos especialistas y la prescripción de antibióticos están mucho más restringidos que en España. Vacunas recomendadas:En los casos de visitas con niños y aunque no se les exige a los turistas adultos,la vacunación contra el tétanos,meningitis,polio y hepatitis es recomendable.
Moneda: Euro. En algunas ocasiones solo se acepta el pago con tarjeta de débito y no con tarjeta de crédito ni en efectivo. Además, puede ocurrir que únicamente se acepten tarjetas de débito expedidas por un banco holandés.
Seguridad: Como consecuencia de los ataques terroristas ocurridos en los últimos años en toda Europa, los Países Bajos han establecido un nivel de alerta general definido como "sustancial", lo que se traduce en "una posibilidad de ataque real". Consecuentemente, se han establecido medidas de seguridad especiales en estaciones de ferrocarril, aeropuertos, edificios públicos, fronteras terrestres y marítimas. Aunque las condiciones de seguridad son buenas, los viajeros deben ser conscientes de que pueden producirse robos de objetos personales por descuido de los propietarios.
Otros datos de interés: En contra de la creencia generalizada fuera de los Países Bajos, las drogas están prohibidas en el país. De hecho, la legislación local castiga el tráfico, la venta, el cultivo o la preparación de drogas con multas de hasta 33.500 euros y penas de prisión que pueden alcanzar los 12 años. En los últimos años se está hablando de la posibilidad de restringir el consumo de marihuana en los coffee shops exclusivamente a los socios residentes, pero hasta el momento estas medidas únicamente se han hecho efectivas en algunos municipios.
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