La artista británica Adele fue la gran triunfadora hoy en Los Ángeles de la 54 edición de los Grammy tras alzarse con 6 galardones en una ceremonia marcada el éxito de Maná y por la repentina muerte, el sábado, de Whitney Houston.
Adele, de 23 años, confirmó las expectativas y conquistó todos los galardones a los que estaba nominada después de arrasar en las listas de éxitos con su "Rolling in the Deep".
Ese tema fue nombrado la mejor canción y mejor letra de 2011 y el disco "21", el segundo de su carrera, fue reconocido como el mejor álbum.
Habría que remontarse hasta 2007 para encontrar un dominio tan abrumador de un artista en los Grammy. En aquella ocasión la gloria fue a parar a las Dixie Chicks con su "Not Ready To Make Nice" incluido en su LP country "Taking the Long Way".
Adele además se llevó otros tres gramófonos dorados por la mejor actuación solista en pop con su "Someone Like You", mejor álbum vocal pop con "21", y mejor vídeo musical de corta duración ("Rolling in the Deep").
Escueta en palabras al recoger los galardones, Adele no pudo evitar sollozar nerviosa y acordarse de su madre, sus amigos e incluso de los médicos que la operaron hace cinco meses de las cuerdas vocales después de que tuvo que suspender su gira estadounidense por problemas de salud.
"Este disco está inspirado en una relación miserable y este ha sido un año que me ha cambiado la vida", admitió la británica, quien cumplió su primera actuación tras su paso por el quirófano y exhibió su poderoso chorro de voz al interpretar "Rolling in the Deep" y poner en pie a la audiencia.
"Fue un poco traumático todo lo de la operación, pero estar en silencio en un mundo tan ruidoso fue realmente una bendición del cielo. Gracias a dios mi voz sanó. Estoy feliz de estar de regreso aunque disfruté estando tranquila", comentó Adele al término de la gala Adele a la prensa.
Los Grammy confirmaron el nacimiento de una nueva diva de la canción al tiempo que dijeron adiós a otra que reinó en los 80 y 90, Whitney Houston, cuyo recuerdo abrió el evento en el pabellón Staples Center.
El maestro de ceremonias, el rapero LL Cool J, pidió una oración en memoria de la cantante antes de dar paso a un vídeo en el que Houston interpretaba el tema que la hizo mundialmente famosa, "I Will Always Love You", misma canción que versionó posteriormente Jennifer Hudson y que fue el momento central del homenaje a Houston.
Whitney Houston falleció el sábado en un hotel de Los Ángeles con apenas 48 años por causas que aún se investigan.
Más allá de Adele y Whitney Houston, la gala tuvo entre sus protagonistas a Foo Fighters, que lograron cinco galardones y dominaron en las categorías de rock, a Kanye West, quien obtuvo cuatro gramófonos en rap y no asistió a la ceremonia, y al DJ Skrillex, quien se alzó con tres premios de música dance.
Con dos galardones se quedaron Taylor Swift, Bon Iver, Cee Lo Green, The Civil Wars, Tony Bennet y Chick Corea.
En las categorías latinas, entregadas en la ceremonia previa a la gala televisada por CBS, el grupo Maná se llevó el Grammy de mejor álbum latino de pop, rock y urbano con "Drama y Luz", Pepe Aguilar triunfó con "Bicentenario" como mejor álbum de regional mexicano y Los Tigres del Norte ganaron en la categoría de mejor álbum norteño.
El venezolano Gustavo Dudamel, director de la orquesta filarmónica de Los Ángeles, se hizo con el Grammy de interpretación orquestal por "Brahms: Symphony No. 4", mientras que el difunto contrabajista cubano Cachao López y su "The Last Mambo" vencieron en el género de tropical latino.
También ganador fue el argentino Jorge Calandrelli, que obtuvo su cuarto Grammy por los arreglos instrumentales para el acompañamiento vocal del tema "Who Can I Turn To (When Nobody Needs Me)" de Tony Bennett y Queen Latifah.
El veterano Bennett consiguió hoy el decimoséptimo gramófono dorado de su carrera gracias a su dueto con la difunta Amy Winehouse, que falleció en julio tras una ingestión masiva de alcohol y cuyos padres acudieron a la ceremonia.
"Dios bendiga a Whitney Houston, Etta James y Amy Winehouse. Hay una hermosa banda de mujeres en el cielo", comentó el padre de la británica, Mitch Winehouse, junto a su esposa Janis.
La ceremonia tuvo momentos extravagantes, como la actuación de Nicki Minaj simulando un exorcismo y rodeada de un séquito disfrazado de sacerdotes, e instantes memorables, como el retorno de The Beach Boys y la improvisación a la guitarra de Paul McCartney, Bruce Springsteen y Dave Grohl de Foo Fighters para cerrar la gala.