Con más de sesenta títulos en teatro, cine y televisión y una carrera artística de 55 años que inició como locutor de televisión y actor de doblaje, Paco Valladares fue, por encima de todo, un gran amigo en opinión de los compañeros que acudieron hoy a despedir al actor.
Su voz y la forma en que recitaba fueron también destacadas por los numerosos compañeros de profesión que se acercaron al madrileño tanatorio de la M-30, desde el que saldrán los restos mortales del actor a las 20.10 horas para ser incinerados en el cementerio de La Almudena.
Para todos ellos, Paco Valladares, que falleció ayer, en Madrid, a los 76 años por las complicaciones de una leucemia, fue un gran amigo y un gran profesional, presente siempre en la escena española desde diferentes ámbitos, pero al que no se le reconocieron suficientemente sus méritos.
Esta era la opinión, entre otros, de dos de sus grandes amigas: María Teresa Campos y Concha Velasco, figuras clave en la vida de Valladares.
La presentadora, quien dio ayer en directo la noticia del fallecimiento del actor durante la emisión del programa "Qué tiempo tan feliz", lamentó que no fuera reconocido con más premios "aunque el premio del público lo ha tenido siempre".
Concha Velasco, por su parte, consideró que a "la gran voz" de este país, "nunca se le ha reconocido lo bastante, quizá porque era demasiado buena persona. Era muy grande y no se le ha dado la importancia que merecía. En este país somos un poco indiferentes e injustos con la gente que vale tanto, y me da pena de que no tenga todos los premios que se merecía".
"Era un ángel". Con esta frase quiso resumir sus sentimientos el actor Manuel Galiana quien, visiblemente emocionado, recordó a una persona "fantástica" y, probablemente, "la más querida de la profesión. Todos podemos tener alguna diferencia, pero Paco era único. Era un compañero magnífico".
Galiana, que el pasado viernes estrenó en el teatro Valle Inclán la obra de Adolfo Marsillach "Extraño anuncio", calificó a Valladares, con el que tenía previsto hacer un recital, como un tipo divertido, inteligente, con sentido del humor "y siempre con la palabra amable".
Con una carrera artística que comenzó cuando tenía 14 años, fue "uno de los mejores compañeros y personas de nuestra profesión. Nos hemos quedado muy solitos en ese aspecto", afirmó Gemma Cuervo al llegar al tanatorio.
Vallares también fue gran amigo de Nati Mistral, con la que interpretó la obra de Antonio Gala "Inés desabrochada". "Era muy alto y muy grande, pero era un niño pequeño. Como yo era mayor que él le daba cariñitos".
En su opinión, recitaba como nadie, cantaba, bailaba, y era un actor que podía hacer de todo, aunque tenía un dolor "que también es un poco el dolor mío, que no le quiso el cine, y a mi tampoco. Que les vayan dando".
Rosa Valenty quiso dedicarle una canción de la revista "Por la calle de Alcalá", que interpretó durante años junto al actor fallecido, mientras que Laura Valenzuela enseñó a los medios de comunicación una fotografía tomada en 1956 en los estudios de Televisión Española en el Paseo de la Habana en la que aparecen Paco Valladares y ella.
"Amigo de sus amigos" y una de las voces con más simpatía y más sentido del humor. Así definió a Valladares el actor Pepe Ruiz, quien lamentó la terrible perdida, "como fue la de Pepito Rubio o la de Quique Camoiras. Este mes de marzo ha empezado como una maldición en el mundo de la profesión".
La llegada de compañeros y amigos a la capilla ardiente fue continúa, entre ellos Natalia Figueroa, Tina Sainz, Juan Imedio, Jesús Guzmán, Conchita Bautista, Pedro Osinaga, Encarnita Polo, Esperanza Roy, Ramiro Oliveros, Pepe Martín o Betty Missiego, a quien se pudo ver por primera vez después del fallecimiento por accidente de su hijo Fernando hace pocos días.