Albert Boadella se pasa a la dirección de una ópera escrita por él en torno a la figura de Picasso, 'El Pintor', que estará en los Teatros del Canal en tres únicas funciones desde el 8 de febrero y que, tal y como ha señalado el dramaturgo, buscará "cuestionar el mito excesivo" de un artista cuyas "tres cuartas partes de su obra son una auténtica mierda, aunque incluso en las mierdas hay gracias", ha precisado.
'El pintor' es una ópera --en colaboración con el Teatro Real-- en tres actos con música de Juan José Colomer y coreografía de Blanca Li, con Alejandro del Cerro en el papel de Picasso. Boadella ha admitido que la escribió en tres años pensando en derribar "un mito excesivo", aunque no desde "la provocación". "Eso son memeces publicitarias", ha defendido.
"Picasso era un hombre totalísimo, superdotado para la pintura, pero como le sucede a todo artista, llega un momento en que puedes seguir profundizando en el arte o pasarte al oro y la fama: él eligió lo segundo", ha señalado Boadella, quien utiliza a la figura de Mefistófeles para mostrar ese 'pacto con el diablo' por el dinero.
Pollock es otro de los personajes que recorre la obra y que sirve de metáfora para demostrar hasta dónde han llegado los 'excesos' de Picasso por producir arte "mercantilista". "Fue destructor en todos sus aspectos, una especie de 'Atila en miniatura' en la pintura: miren una parte de su obra y verán su lado monstruoso", ha añadido.
EL REINA SOFIA, UN "TANATORIO DE LAS ARTES"
Boadella ha ido más allá de su análisis sobre Picasso, primero calificando a su obra 'Guernica' como "el primer graffiti" de la pintura, "bien hecho, pero impulsado por el mito fascista" y, segundo, aseverando que el museo que acoge a esta pieza, el Reina Sofía, es "un tanatorio de las artes en donde la pintura desaparece".
"Digo las cosas claras y con opiniones contundentes porque los artistas no somos personas de consenso ni hacemos política: somos radicales y apasionados de nuestro arte", ha señalado Boadella para defender su retrato crítico de Picasso y de parte del mundo de arte contemporáneo.
Precisamente, en la faceta política, Boadella ha sido cuestionado tanto por su participación en el proyecto de Tabarnia como por el papel del expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont en torno a la independencia de Cataluña, si bien el dramaturgo ha declinado hablar sobre política hasta el estreno de su nueva obra. "Ante todo soy artista y he trabajado en una cosa difícil. Qué más voy a contar si está todo en los medios", ha justificado con humor.
SUBIR LOS PRECIOS DE ENTRADAS
Asimismo, Boadella ha centrado otra parte de la rueda de prensa en el precio de las entradas de este teatro público, asegurando que la mayor parte de ellas esté a 9 euros --en una producción que ha rondado los 400.000 euros-- es "un desastre para el oficio". "Uno de los mayores problemas del teatro es la costumbre de pagar tan poco por lo que se ve", ha criticado.
"Estos precios nos han hecho un daño tremendo y no aportan nada al público, a quien hay que acostumbrar a que estas producciones tienen un precio. Para mi, esto es más grave que el IVA cultural, algo inadecuado y y peligroso para la profesión", ha lamentado.
La directora general de promoción cultural en la Comunidad de Madrid, María Pardo, ha respondido que esta política de precios responde a "favorecer el acceso a la cultura en la medida de lo posible, y no en una política de gratuidad". "De cualquier manera, nos gusta la forma de ser de Boadella y no tendremos vida para agradecerle sus años al frente de estos teatros", ha concluido.