El actor estadounidense Bradley Cooper confesó a Efe que protagonizar y producir El francotirador (American Sniper), la última película dirigida por Clint Eastwood sobre la vida del francotirador más letal de Estados Unidos, le ha "cambiado la vida".
Cooper encarna a la leyenda Chris Kyle, quien entre 1999 y 2009 mató al menos a 150 insurgentes en Irak como miembro de la unidad de élite SEAL de la Marina estadounidense, en una película que está nominada a seis categorías de los Oscar -incluyendo mejor película y mejor actor- y que se estrenará el 20 de febrero en España.
"Es una experiencia que me ha cambiado la vida (...) Tuvimos la oportunidad de contar la historia de este hombre y de su familia, por lo que pasaron como pareja, y si la película puede ayudar a otros (veteranos) que han pasado por esto a no sentirse solos sería genial", dijo el actor, de 40 años, en una entrevista con Efe.
Aunque Kyle es conocido por su épica militar, la batalla más difícil que libró fue la vuelta a casa con su esposa Taya (Sienna Miller) y sus dos hijos pequeños, después de ser absorbido por la guerra y por el espíritu de la unidad especial SEAL de "no dejar a nadie atrás".
"Los que no tienen ni idea de por lo que pasan los soldados quizás la próxima vez se lo pensarán dos veces cuando los vean y, tal vez, puedan hacer algo para ayudarlos", agregó Cooper en la entrevista en un hotel de Nueva York, en la que también estuvo su compañera de reparto y ahora "una de sus mejores amigas", Sienna Miller.
"Nunca he tenido tanta presión como en una película como esta", subrayó el actor sobre American Sniper (El francotirador)", que le ha valido la doble nominación al Oscar como mejor actor y como productor.
American Sniper es el último trabajo de Clint Eastwood, que, con 84 años, es el cineasta que Kyle hubiese escogido para rodar la película de su vida si no hubiese sido asesinado en 2013, supuestamente por un veterano al que intentaba ayudar, según explicó Cooper.
Clint Eastwood "nos sorprendía cada día. Es divertido hasta el infierno, un gran tipo, además de ser un director increíblemente dotado, un profesor y un actor", aseguró. La controversia que ha generado el filme por su elevado tono patriótico no ha sido un impedimento para que se esté consolidando como una de las películas más taquilleras en las salas de EEUU, con casi 300 millones de dólares recaudados.
No obstante, el protagonista de Silver Linings Playbook (El lado bueno de las cosas) rechazó la polémica al considerar que la historia solamente habla de la vida de un "un ser humano que tiene una historia emocionante" y, al margen de "lo que digan los otros", es bueno "mirar a este mundo desde los ojos de este hombre".
Para Cooper, que vuelve a ser candidato a la estatuilla dorada por tercer año consecutivo -algo que solamente han conseguido Russell Crowe y Renée Zellweger-, no hay mejor halago que el que la viuda de Kyle haya dicho que su interpretación es tan realista que incluso le hizo pensar que su esposo pudiese haber vuelto a la vida.
"Es lo mejor que me podían decir, porque quería capturar su esencia dentro de mí, el modo en el que hablaba, cómo se movía e intentar ver a través de sus ojos", afirmó.
Miller, por su parte, está pasando un gran momento personal y profesional después de ver su carrera relanzada gracias a su papel en esta cinta y en Foxcatcher, también nominada a los Oscar, y aseguró haber quedado satisfecha tras pasar por la "gran responsabilidad de actuar de alguien que está vivo y que puede ver el resultado al final".
"Taya es una gran mujer que está pasando por una muy mala experiencia, pero que es capaz de amar, y yo quería representar este amor", apuntó la actriz sobre la viuda de Kyle. "Creo que es una situación muy difícil en que estar y su amor sobrevivió a todo ello", añadió. "Es trabajar a otro nivel y me siento muy afortunada en mi carrera, y muy contenta de trabajar con increíbles directores y actores", destacó.
Todo son éxitos para American Sniper que, a la espera de lo que pase la noche más esperada para Hollywood, el próximo 22 de febrero, ya ha protagonizado el mejor estreno en la carrera de Eastwood, el mejor debut jamás registrado en el mes de enero y el mejor de la historia para un drama.