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César Heinrich lleva en televisión desde los inicios de las cadenas privadas.

Un gran comunicador que continúa al frente de formatos de éxito y al que veremos de nuevo este viernes como presentador de la Gala de Mr. Gay en una de sus ediciones más especiales y esperadas

César Heinrich, cuentas con una extensa y exitosa carrera televisiva. Entre tus primeros trabajos destacan Juegos sin Fronteras con Elisa Matilla y también te vimos presentar con María Teresa Campos Esta es mi casa. ¿Qué recuerdas de aquellos comienzos?

Antes de nada, gracias por lo de "extensa y exitosa" carrera pero soy más partícipe de decir que todos los que ya pintamos canas, llevamos detrás mucho trabajo, mucha dedicación, mucho sacrificio y mucha preparación. Sin lucha y sin constancia no hay resultados ni éxitos.

Con respeto a los inicios, digamos que tuve la suerte de aprender de una gran profesional como es María Teresa Campos.

Con ella tuve la suerte de tener una primera gran maestra que nos –a Raquel Revuelta y a mi– dedicó tiempo para sacar lo mejor de nosotros mismos delante de una cámara.

La Campos fue una arriesgada y visionaria porque puso a dos pipiolos, sin ningún tipo de experiencia, sin formación, a las cuatro de la tarde, en directo, a hacer un programa de máxima audiencia. ¡¡Aquello fue una maravillosa locura!!

Después TVE me hizo pasar un par de castings para hacer Juegos sin Fronteras. La oportunidad de trabajar en diversos países, con grandes profesionales de otras teles.

Aquello fue un reto porque era empezar a saber lo que hacer tele de verdad, lo que era una grabación, que todos los equipos fueran a una, que todos debíamos llevar un mismo "timing" de grabación, viajes sin parar de un sitio a otro… Lo bueno fue conocer rincones que, de otra forma, hubiera sido imposible.

Elisa Matilla hizo que aquello tan complicado para mi, fuera un juego. Ella es una gran profesional y lo hacía todo fácil y divertido. A día de hoy seguimos con una estrecha relación.

Tras unos años dedicado al cine y al teatro, en 2000 empiezas a colaborar con Ana Rosa Quintana en el programa Sabor a ti, de Antena 3. Te conviertes en uno de los rostros más populares de la cadena. Continuaste como cronista social en El programa de Ana Rosa. ¿Qué recuerdos guardas de esta experiencia?

Con Sabor a ti aprendí lo que es de verdad hacer un directo y trabajar en una redacción de un programa de esa magnitud.

Tras unos años de formación, (y poniendo muchas copas para pagar las clases) Antonio Robles y Xelo Montesinos me ofrecieron la oportunidad de trabajar en ese programa.

Llevaban un año emitiendo y buscaban gente con experiencia. Me contatron para un par de meses y, fijate tú, me quedé siete años.

¡Tan mal no lo debí hacer!

Allí se hacia de todo, lo mismo entrevistabas a una estrella, que buscabas un caso para testimonios, que editabas, que locutabas, que hacías reportajes, que estabas en plató con sección propia...

Tuve la suerte de juntarme con una de las mejores guionistas de este pais que se llama Gracia Solera. Ella fue la persona que tuvo la paciencia de enseñarme mucho de lo que sé.

Junto a ella paríamos todas las locuras que te puedas imaginar que ahora serían inviables.

Pasaron muchos profesionales por esa redacción pero no todos pudieron aguantar el impresionante ritmo que tenía ese programa sin los avances que hay ahora.

Sabor a tí fue el referente en magacines de la televisión española con Ana Rosa Quintana al frente.

Ha sido de lo mejor que me ha pasado, profesionalmente, ya que muchos de los que hoy mueven los hilos en tv salieron de ese programa.

Aquello, junto a Madrid Directo, fueron las dos grandes canteras de la TV en España.

El programa de AR fue la continuación de Sabor... pero ahi ya me vi estancado y necesitaba hacer más. Por eso me fui a Telemadrid que me dio la oportunidad de seguir creciendo y creando.

Has trabajado en muchas televisiones autonómicas (Madrid, Aragón, Murcia, Castilla La Mancha) y en casi todas las nacionales (salvo La Sexta), además de en Telecorazón (ONO). ¿Qué recuerdas de tu experiencia en Telemadrid?

Cada televisión es un mundo y cada equipo es un mundo. Hay que saber adaptarse a todas las circunstancias aunque te sean adversas.

En Telemadrid he tenido tres grandes etapas: una con Nieves Herrero (fue su vuelta a la tele). Otra con Marta Robles (venía de hacer radio e hicimos un magazine muy dinámico) y la tercera plenamente dedicado a estar detrás de pantalla.

Todos los programas eran en directo. En los dos magazines hice subdirección, coordinacion de secciones y pantalla.

Fueron dos buenas etapas ya que hacer un magazine diario curte mucho a todos los niveles. Yo venía con experiencia y poder desarrollarla con los equipos que montamos fue estupendo.

Años más tarde volví a Telemadrid coordinando el programa veraniego Aqui no hay playa. Era un progama, a las cinco de la tarde, que sólo pretendia informar a los madrileños de lo que podrían encontarse, o de lo que ocurria, en la Comunidad de Madrid.

Estuvo divertido porque me enteraba de todo lo que ocurria en diferentes puntos de la Comunidad que no tenía ni idea.

Telecorazon era una televisión pequeña llena de sueños. Era una cantera a todos los niveles. Nos dejaban hacer la tele que queríamos y como queríamos. Sin problemas de audiencia y, eso sí, sin medios ni presupuesto. Teníamos que estrujarnos mucho la cabeza para hacer un programa nocturno, canalla y ¡durante tres horas! Aquello fue un master a todos los niveles.

Mucha gente me decía: "como es posible que estes ahí, en algo tan pequeño, y que no ve nadie"... A todos esos les contestaba lo mismo: no hay trabajo pequeño, no hay programa pequeño, no hay tele pequeña, todo es formarse y seguir aprendiendo tanto de los de arriba como de los de abajo.

¿Qué supuso para ti presentar la Gira de Más allá de la Vida junto a Anne Germain?

Antes de hacer la Gira, estuve de coordinador de invitados en el programa.

Para Anne sólo tengo buenas palabras. Tras año y medio girando por España y ayudando a los que nos venían a ver pudieran hablar con sus seres queridos, los que ya no están entre nosotros, descubrí muchas cosas buenas.

Podrás creer o no en los médium pero sólo puedo hablar desde mi experiencia. Ella me ayudó a poder despedirme de mi padre y estoy eternamente agradecido.

Con Anne sigo viéndome cada vez que viene a España. Tenemos una maravillosa relación.

Desde febrero de 2016 te encargas de la subdirección del exitoso programa Got Talent. ¿Qué consejos le das a un redactor para superar con talento una prueba de casting?

Llevo muchos años tras las cámaras y con muchos formatos diferentes. Dejé de hacer pantalla porque lo que me ofrecían no me llenaba y era mucho más eficaz y productivo creando equipos y formando.

Cuando Gianpaolo Manfreda me llamó para decirme que Eva Tovar (directora de Pequeños Gigantes, Levántate, etc.) estaba buscando subdirector y que él mismo había dado mi nombre, no me lo podía creer.

Eva Tovar es un referente de la televisión y poder trabajar con ella, mano a mano, y encima creando, es un regalo.

Junto a Eva hemos hecho crecer, en España, un formato que es un éxito en todo el mundo.

Yo no soy nadie para dar consejos pero para los que quieran hacer pantalla sólo decirles que sean ellos mismos, que trabajen mucho, que se preparen mucho a todos los niveles y que tengan muy poca vergüenza. Estar delante de la cámara no es fácil y, además, no todo el mundo está capacitado.

Háblanos de la gala de Mr. Gay que este año está de aniversario. ¿Cuáles son las anécdotas más divertidas que recuerdas?

Este va a ser mi quinta gala como presentador.

Mr. Gay España celebra su décimo aniversario y en estos cinco años que yo llevo conduciendo el evento ha pasado de todo: desde que Ana Belén apareciera en plena plaza de Callao con el mismo vestido que llevó en La Corte de Faraón y nadie se creía que era la mismísima Ana Belén. ¡Le llegaron a confundir con una Drag Queen!.... Hasta tener que cambiar todo el guión de la gala porque una artista no llega a tiempo o tener que parar el ritmo de la gala y rellenar 12 minutos sin nada de guión ni actuaciones ni nada…. ya que había que hacer una conexión en directo con la tv y no funcionaba el satélite.

¡¡Ha pasado de todo!! Pero todo muy divertido. Esa es la magia del directo.

Lo mejor de este certamen es que se lucha por la diversidad, se apuesta por la igualdad y se da visibilidad a gente que de otra forma sería imposible.

Pero si he de destacar un momento emotivo fue cuando, por primera vez hace tres años, pude saludar desde Callao a los compañeros y a los espectadores de Telemadrid, en directo, ya que estaban emitiendo.

Ahora todos estamos Orgullosos de Telemadrid. ¡Telemadrid, que orgullo!