Christian Escuredo: “He pasado del tacón a la cruz”

“33, El Musical” es la vida de Jesucristo, el primer influencer de la historia. Y no nos cabe duda de que lo que encontramos en su puesta en escena es la historia como nunca nos la habían contado.

Un viaje de emociones que nos traslada a la populosa ciudad de Jerusalén. Esta superproducción estilo Broadway ha costado más de cuatro millones de euros y ha logrado materializarse gracias al crowdfunding. Un espectáculo mágico de Toño Casado que sorprende y emociona.

Christian Escuredo , Jesús, es su protagonista. Asegura que hacer el papel ha supuesto para él un gran reto. Un artista reconocido por sus galardonadas actuaciones en distintos musicales como Priscilla, Reina del Desierto, Sonrisas y Lágrimas, Érase una vez y Glass City. Acaba de aparecer en un ranking de los hombres más guapos, elaborado por “Marie Claire”.

¿Cuál es el principal mensaje de “33”?

Se habla de compasión, de respeto, de igualdad... en general se habla de algo tan universal como es el amor, ese es el verdadero mensaje. Aunque el musical también tiene crítica, e incide en un Jesús valiente que lucha por un mundo más justo y más humano

¿Es verdad que tus amigos ahora te llaman Jesuchristian?

Si, son muy creativos y originales (risas) también han empezado a llamarme "Christian Dios" o "Dioscuredo".

¿Cuál es para usted el mayor milagro de Jesús?

Más allá del aspecto religioso, me sorprende que un personaje siga estando presente tras más de dos mil años, y haya influido no sólo en el arte, o que haya marcado nuestro calendario, sino que sea un referente para millones de personas, y que su mensaje perdure. Los “influencers” de ahora lanzan muchos impactos, pero todos son efímeros....

¿Qué es para ti un influencer?

Un personaje que para muchos es un referente, aunque creo que el verdadero influencer tendría que ser aquel que no sólo valorase su número de “followers”, sino su impacto emocional en todos ellos.

Confiésame tu mayor pecado. ¿Te has encontrado con muchos Judas?

Imagino que alguna y alguno ha pasado por mi vida. Déjame que piense... Soy una persona que trato de empatizar con el otro cuando siento que algo me está doliendo.

Cuando ocurre algo así creo que es mejor mirar el escenario desde afuera. Lidiar con los egos mal gestionados forma parte del día a día de un actor.

A Judas, en 33, Jesús lo perdona, acepta su beso, y entiende su traición, que pienso que nace del miedo, y detrás del miedo, está el amor, en este caso a sí mismo, para salvarse, para protegerse, para sobrevivir.

¿Le costó pasar de representar a Felicia sobre plataformas para meterte en la túnica blanca de Jesús?

Menudo cambio... la verdad es que la gente que me vio en Priscilla y ahora en 33, se queda muy impresionada... del tacón a la cruz (risas) Entre Felicia y Jesús hubo unos meses frenéticos donde me coincidió grabar Fariña , Vivir sin Permiso y Pazo de Familia.

Según acepté el reto de Jesús, me puse a investigar y llegó un momento en el que me sentí muy abrumado de tantas lecturas, películas, series, pinturas.... que me dije, me voy a Tierra Santa. Quizás suene muy “friki” pero necesitaba estímulos más sensoriales para poder entender, y sobre todo alguna vivencia que me impactase, como los paisajes de Galilea, que aún hoy los tengo muy presentes, sobre todo en escena.

Los “influencers” de ahora lanzan muchos impactos, pero efímeros

'33 El Musical' se representa en Espacio 33 de Ifema, un recinto que cuenta con una carpa abovedada y calefactada de 2.100 metros cuadrados y 19 metros de altura en la que se ha levantado un teatro con capacidad para más de 1.000 espectadores, un escenario de grandes dimensiones y una boca escénica de 14 metros.

Cuenta con un equipo técnico bregado en musicales como El Rey León, La Bella y la Bestia, Billy Elliot, Mamma Mía, El Guardaespaldas y Hoy no me puedo levantar. Y la producción de Felipe García-Quirós y Nacho Alonso.