Cientos de seguidores de Harry Potter compraron en las librerías británicas, muchas de ellas adornadas con figuras de brujas, el guión de la nueva obra de teatro del famoso niño mago, Harry Potter and the Cursed Child (Harry Potter y el niño maldito).
La librería Waterstones de Piccadilly, en el centro de Londres, fue adornada con unas 700 figuras de brujas, magos y otras criaturas mágicas para celebrar esta nueva entrega literaria, que coincidió con el estreno el sábado de la obra de teatro homónima. La fecha elegida del lanzamiento, 31 de julio, marca el cumpleaños de la autora, JK Rowling, y del mismo Harry Potter.
Este es el primer lanzamiento en nueve años de las aventuras del famoso mago, después de que la escritora británica vendiese cerca de 500 millones de ejemplares de la saga en todo el mundo. Debido a las restricciones en el Reino Unido sobre la apertura de comercios los domingos, que sólo pueden vender a partir de las 10.00 GMT, los libros fueron entregados tras la medianoche a quienes los habían reservado y pagado con antelación.
Algunos seguidores de Harry Potter acudieron a las librerías vestidos de brujas para recrear el mundo del mago de la ficción, según destacan hoy los medios británicos. La misma JK Rowling asistió el sábado al estreno de la obra de teatro en el teatro Palace de Londres.
La obra, dirigida por el escocés John Tiffany, se divide en dos partes de dos horas y media de duración cada una y se sitúa 19 años después del final de la última novela, Harry Potter and the Deathly Hallows (Harry Potter y las reliquias de la muerte). La pieza, que ha recibido buenas críticas, sigue los pasos del célebre mago -interpretado por Jamie Parker-, ahora con 40 años, trabajador del Ministerio de Magia y con tres hijos.
El interés que ha despertado la obra es tal que los organizadores pondrán a la venta el 4 de agosto 250.000 entradas más, después de que el precio en reventa en sitios como Viagogo y Stubhub alcanzara hasta las 1.000 libras (1.191 euros).
Durante las última seis semanas se han realizado ensayos de cara al público, en los que el equipo que forma Harry Potter and the Cursed Child obsequió a los espectadores con chapas con la inscripción #keepthesecret (Guarda el secreto) para que permanecieran callados sobre el argumento.