"A las mujeres les gustan las fantasías sexuales porque la parte más erótica de su cuerpo está dentro de su cabeza", sostiene Erika Leonard James, la autora del exitoso libro "Cincuenta sombras de Grey" que, con esta fórmula, ha encontrado un filón en el público femenino seducido por el romance erótico.
E.L. James, siglas bajo las que se escondía para proteger a sus hijos de la fama que ha alcanzado por la novela erótica, vive en las afueras de Londres y ha convertido su primera novela en un fenómeno editorial: 15 millones de ejemplares vendidos, derechos de traducción comprados en 40 países y derechos cinematográficos ya adquiridos.
"Cincuenta sombras de Grey" (Grijalbo), dirigida sobre todo al público femenino, explora la tórrida relación entre Christian Grey, un apuesto multimillonario que arrastra una infancia de abandono, y Anastasia Steel, una tímida joven universitaria que se entrega a las prácticas de dominio y sumisión a las que éste es adicto, encuentros sexuales relatados con detalle a lo largo de la novela.
"Creo que he destapado algo porque a todos, en cierto modo, nos gusta tener la fantasía del control. ¿Quién no ha pensado, harto de organizar todo, lo agradable que sería que otra persona nos llevara el control?", se pregunta E.L. James, de 48 años, en una rueda de prensa en Madrid.
"Fantasía" es la palabra, el hecho de que cada lectora pueda vivir "dentro de su mente" una historia como la protagonizada por Grey y Steel, considera la autora.
Porque, explica James, Christian Grey es un personaje "del mundo de la fantasía: ridículamente guapo, absurdamente rico"... Pero, añade, si además de las mujeres, los hombres también leen este tipo de novela "habrá un diálogo entre hombres y mujeres sobre estos asuntos y de ahí se puede pasar a palabras mayores...".
Tras su éxito en Estados Unidos, la versión en castellano de la primera obra de la trilogía llegó a las librerías el pasado 6 de junio. Desde la primera semana, según la editorial, se ha convertido en el libro más vendido en España.
La escritora británica asegura que no se esperaba tal éxito: "puede que a las mujeres les guste leer novelas de amor y fantasías sexuales, algo que les aleje del runrún de la vida diaria. Puede que se trate de una vía de escape".
Quizá por ello, explica que ha recibido varios correos electrónicos de lectores dándole las gracias porque la novela les ha hecho mejorar su estado de ánimo.
E.L. James dice desconocer si su obra ha llenado un hueco en la literatura erótica: el punto de vista de una mujer en una relación sadomasoquista, pero insiste en que no escribió esta novela para los hombres, sino para las mujeres, para sí misma y para su "propio placer".
Indica que no se dedicó a recopilar material sobre las relaciones sadomasoquistas sino que "había leído un poco sobre el tema" y le motivó. "Soy lectora de novelas románticas, con sexo, claro", aclara para agregar después cómo el oscuro Christian Grey y la virginal Anastasia son personajes que se fueron desarrollando a medida que iba escribiendo.
La pareja continúa sus vivencias en las otras dos entregas, "Cincuenta sombras más oscuras" y "Cincuenta sombras liberadas", que saldrán a la venta en España el próximo 4 de julio.
Lo que pretendía, dice la autora, es reflejar lo que sucede en una relación cuando la persona que se conoce tiene un tipo de vida específico que no se comparte.
Y es que Grey no es el clásico príncipe azul de las novelas románticas: exige a la protagonista someterse por contrato a sus sorprendentes apetencias sexuales, una relación sadomasoquista en la que él será el dominante y ella la sometida.
"Hay que leerse la segunda novela de la trilogía para descubrir que ella es mucho más fuerte que él", avanza E.L.James, que destaca también la intriga y las sombras que puede ocultar el protagonista y de las que Anastasia le quiere liberar.
"Es una fantasía basada en el concepto de redención, el amor que lo conquista todo", concluye la autora, que asegura tener una relación muy romántica con su marido.
Tras las novelas vendrán tres películas, una por cada volumen de la trilogía. James tiene muy claro qué actores podrían protagonizarla pero agrega: "No digo nada porque no puedo".