La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde entregó este sábado el Premio Nacional de Cinematografía 2011 a Agustí Villaronga en el marco del 59 Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
El realizador mallorquín Agustí Villaronga, Premio Nacional de Cinematografía 2011, ha reconocido que este año de éxitos a raíz de su película "Pa negre" ha sido "raro", tanto como para que le extrañe recibir este galardón, porque "institucional -ha dicho-, yo no me he visto nunca en la vida".
En unas declaraciones efectuadas tras recibir el premio de manos de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en el museo donostiarra de San Telmo, Villaronga ha reconocido la sorpresa de ser finalmente el seleccionado, después de que la decisión se retrasara al ser impugnado el jurado por falta de paridad.
"Institucional, yo no me había visto nunca en la vida, ni siquiera ahora", ha expresado con toda sencillez este director de cine de 59 años y siete largometrajes, entre ellos los prestigiosos y selectivos "Aro Tolbukhin: en la mente del asesino" (2002) o "El niño de la luna" (1989).
Ha agradecido a los medios de comunicación, y específicamente a los periodistas, el apoyo al difundir películas como las que él suele hacer, "que salen muy desprotegidas, con muy poca promoción y que la gente no sabría que existen" si no fuera por su trabajo, ha dicho, y además "provocando curiosidad, que es lo que necesita una película".
Villaronga reconoce que ha pasado de ser "un director más 'de culto', a ahora estar en boca de la gente", aunque siempre se ha sentido "bien, incluso, antes -dice-, menos observado".
"Esto que me pasa ahora no lo veo más que como un año raro que me ha cambiado la vida, pero yo sigo trabajando, ahora en un proyecto modesto para la televisión", ha explicado.
Y, dentro de esa rareza, también ha encontrado extraño que le hayan dado el Nacional de Cinematografía, "pero es que este año todo ha sido sorpresa, desde los Goya -obtuvo nueve- a este premio". La posibilidad de llegar con "Pa negre" a los Oscar, en la que el cineasta mallorquín no quiere pensar "por lejana", la ve Villaronga como una oportunidad "muy grande". "Sería buenísimo, porque ya no eres tú, con tu película; es tu película representando a un país, lo que le da otra dimensión. La responsabilidad es muy grande y el susto que yo pasaría, ni te digo", esboza el cineasta con una sonrisa.
Reconoce que, aunque Pedro Almodóvar a veces le gusta y "a veces, no tanto", su nueva película, "La piel que habito", que compite con "Pa negre" y "La voz dormida" de Benito Zambrano por representar a España en los àscar, le ha gustado "mucho" y "toca cosas -ha dicho- que me tocan".
En cualquier caso, Villaronga, feliz con su premio y con los 30.000 euros que conlleva de dotación, ha manifestado que desea suerte a sus colegas "y me deseo suerte a mí", ha terminado.