Desde que Gustavo Doré hiciera un largo viaje para inspirarse directamente en los paisajes cervantinos para ilustrar la primera edición francesa de Don Quijote, el caballero de la triste figura ha inspirado a numerosos artistas plásticos. Doré (1832-1883) se convirtió en el más famoso dibujante de la novela de Cervantes, probablemente la obra de la literatura universal que mayor iconografía ha suscitado desde su aparición en 1605.
No ha ocurrido lo mismo con su autor, Miguel de Cervantes, del que se puede decir que no hay ningún retrato verdadero ya que incluso el famoso óleo atribuido a Juan de Jáuregui no se considera una representación auténtica.
A lo largo de cuatro siglos, el ingenioso hidalgo, su caballo Rocinante y su fiel Sancho Panza han sido temas recurrentes de artistas que les han hecho protagonistas de dibujos, grabados, esculturas, pinturas y otros lenguajes artísticos.
La publicación del Quijote coincidió con el momento clave del "Siglo de Oro", una de las épocas más interesantes de la historia española desde el punto de vista de la creación literaria y artística. Pintores, escultores y grabadores como Ribalta, Juan Sánchez Cotán, Maíno, Juan Martínez Montañez o Juan de Mesa prepararon el camino a la generación formada por Ribera, Zurbarán, Velázquez o Alonso Cano.
Desde su publicación, pocas obras literarias han inspirado tantas imágenes. Las ediciones ilustradas por importantes creadores se sucedieron desde el siglo XVII, aunque la gran época de recreación plástica fue durante los siglos XIX y XX.
A partir del XIX, se multiplicaron los artistas que crearon obras inspiradas en el Quijote. "Don Quijote en su biblioteca" (1824), de Eugène Delacroix; "Don Quijote" (1868) de Honoré Daumier o la pintura del mismo título realizada por Corot en 1868, así como los grabados de Antonio Carnicero o de Goya son algunas de estas obras.
Durante el siglo XX han sido muchos los creadores españoles que han abordado la novela con enfoques distintos y a través de motivaciones diversas. Don Quijote fue una de las figuras literarias que más interesó a Picasso desde su juventud. Fruto de este interés es el conocido dibujo a la aguada sobre papel "Don Quijote y Sancho", fechado el 10 de agoto de 1955.
Salvador Dalí ha sido uno de los artistas contemporáneos que más se ha identificado con el personaje de Cervantes. Ilustró una de las ediciones de la novela, de la que hizo cuatro versiones, además de convertir a Don Quijote y a Sancho Panza en protagonistas de sus obras en numerosas ocasiones.
El propio artista afirmó en una entrevista que su encuentro con Don Quijote se debía a la fatalidad, ya que el personaje de Cervantes estaba poseído "por el mismo tipo de locura que yo, un delirio sistemático, una necesidad de precisión que sólo puede explicarse mediante el método paranoico-crítico".
El Quijote de Dalí es muy diferente del imaginado por Antonio Saura (1930-1998), quien realizó en 1987 una serie de ilustraciones para una edición del Quijote.
El pintor aragonés, uno de los principales representantes del expresionismo abstracto español, hizo una lectura personal de algunos de los episodios más significativos del texto de Cervantes, que integró en su propio universo simbólico.
Benjamín Palencia, Julio González, Gregorio Prieto, junto con los más contemporáneos Barceló y Eduardo Arroyo han sido otros importantes artistas que se han inspirado en la insigne novela de Cervantes, con enfoques distintos.
Con motivo de la celebración del IV Centenario de la Publicación de Don Quijote, el Museo Reina Sofía pidió a varios creadores españoles que hicieran una obra nueva inspirada en algún motivo o pasaje de la novela cervantina.
Andreu Alfaro, Eduardo Arroyo, Rafael Canogar, Martín Chirino, Alberto Corazón, Susy Gómez, Cristina Iglesias o Carmen Laffón, exhibieron sus piezas en una amplia exposición.
También, Francisco Leiro, Eva Lootz, Julio López Hernández, Blanca Muñoz, Juan Navarro Baldeweg, Miquel Navarro, Carlos Pazos, Javier Pérez, Jaume Plensa, José María Sicilia, Susana Solano y Darío Villalba realizaron interpretaciones muy personales, sorprendentes y originales, alejadas de las viñetas ilustrativas de antaño.
También alejadas de estas viñetas se encuentran las más de 600 ilustraciones que Antonio Mingote hizo para la edición de Don Quijote en 2005, con motivo de la celebración del cuarto centenario de la publicación de la Primera Parte.
Otros artistas contemporáneos que han dado testimonio de su acercamiento a la obra de Cervantes con gran libertad han sido Luis Gordillo, Octavio Ocampo, Alfredo Alcaín, Guillermo Pérez Villalta, Carlos Franco, Zaida del Río, Juan Lecuona o Gabriel Morera, entre una amplia lista.
Pero la novela de Cervantes no solo ha inspirado a artistas plásticos sino que ha sido llevada, por ejemplo, a tapices, bordados y piezas de armería que reflejan una visión del ideal quijotesco. Algunas de estas piezas se conservan en las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional.