Egiptólogos españoles han hallado en Luxor (antigua Tebas) los enterramientos de cuatro dignatarios de la dinastía XVII del antiguo Egipto, un 'cementerio de élite' en el que han encontrado piezas como una sandalia u ocho figurillas funerarias con el nombre de Ahmose, príncipe heredero que murió siendo un niño.
Este hallazgo forma parte del proyecto Djehuty y la XII campaña de excavaciones arqueológicas del equipo de José Manuel Galán (CSIC), en la que además se ha descubierto un ataúd intacto de un niño de 4 ó 5 años de hace 3.550 años -cuya identidad se desconoce- y cuyos datos los egiptólogos dieron a conocer el pasado enero.
Galán ha presentado hoy en rueda de prensa los resultados de esta campaña de excavaciones, que arrojan luz sobre un período histórico de hace unos 3.550 años, convulso y poco conocido en el que la ciudad de Tebas se convierte en capital del reino y se asientan las bases del imperio, del dominio egipcio sobre Palestina y Siria, al norte, y Nubia, al sur.
El trabajo de este equipo se realizó en la colina de Dra Abu el-Naga y los hallazgos, según Galán, confirman que esta zona de Luxor era el cementerio de los principales dignatarios de la dinastía XVII.
Así, entre los hallazgos, los investigadores desenterraron el sarcófago intacto de un niño -enterrado de lado y del que se desconoce el sexo-.
ENVUELTO EN UN SUDARIO
El cuerpo se ha conservado envuelto en un sudario de lino anudado a los pies y sobre la cabeza y las radiografías realizadas a la momia apuntan que podría haber fallecido a los 4 ó 5 años.
El ataúd carece de decoración pintada o escrita, de ahí la imposibilidad de clarificar su identidad.
Cerca de donde fue visto este ataúd, se descubrieron ocho figurillas funerarias de madera (shabtis), que representan momias humanas -algunas pintadas de blanco-.
Tanto los shabtis como cuatro piezas de lino desenterradas junto a ellos contienen el nombre de Ahmose-sapair, un príncipe heredero que vivió la transición de la dinastía XVII a la XVIII y que murió aún siendo un niño.
Por razones que se desconocen, este príncipe, a pesar de morir tan pequeño, fue venerado como un santo de la necrópolis, recibió culto durante 500 años y se le incluía en las listas de reyes que se confeccionaron años después.
La momia de Ahmose-sapair sigue siendo una "incógnita", según Galán, quien ha apuntado que por documentos fechados en el año 1000 podría estar intacta y se podría encontrar donde ellos excavan.
Asimismo, ha dicho que no hay ningún indicio aún que relacione el ataúd del niño encontrado con Ahmose-sapair.
AJUAR FUNERARIO
Otra de las zonas investigadas fue la cámara sepulcral de la tumba de Ahhotep, donde se ha localizado como parte del ajuar funerario tres shabtis de barro pintados con el nombre del difunto.
Además, se halló una sandalia de fibra vegetal en perfecto estado de conservación ("parece una sandalia ibicenca", ha bromeado Galán), una bola de fayenza relacionada con juegos infantiles y parte de un crótalo -instrumento musical-.
Otra de las piezas con las que topó el equipo -formado por 18 españoles y 120 egipcios- fueron tres inscripciones del príncipe Intefmose (de este personaje se conocían sólo dos objetos).
"Esta campaña ha sido exitosa e importante", según Galán, quien augura que las futuras pueden ser más fructíferas.
Este egiptólogo, quien ha asegurado que no sólo van a Egipto a trabajar y disfrutar, sino también a aprender, ha aseverado: "tenemos en nuestras manos la dinastía XVII" y lo que empezó siendo un trabajo "humilde" está abriendo caminos importantes en egiptología.
Este proyecto, financiado por Unión Fenosa Gas (en su mayoría) y el Ministerio de Educación, tiene un potencial enorme: "tenemos trabajo para cien años", según Galán, quien ha relatado que presentarán estos resultados en un congreso en Alejandría, y luego tratarán de publicar en revistas científicas.
En cuanto a la crisis, ha señalado que afecta más a España que a otros países como Alemania, que tiene en Egipto 50 excavaciones frente a la media docena españolas.