Entrevista a Sergio del Molino, ganador del Premio Alfaguara 2024

Entrevistamos a Sergio del Molino, escritor que ha sido galardonado con el Premio Alfaguara 2024 por su más reciente obra 'Los alemanes':

¿Qué adjetivo le pondrías a tu novela?

Podría ponerle dos, familiar y sentimental, porque es una novela que entronca dentro de la tradición de las novelas familiares. Es la historia de una familia. Es la historia de relaciones personales. Y sentimental porque aborda muchos sentimientos, o la ausencia de ellos. La ausencia de expresión de ellos, los silencios. Cualquiera de los dos adjetivos yo creo que le vendría mucho mejor que histórica, que es un adjetivo que le suele caer mejor.

¿Por qué elegiste este hecho histórico?

Bueno la historia transcurre en el presente, en el siglo XXI, pero dentro de una familia de alemanes que llagaron de Camerún en 1916. Llegaron a España hace más de 100 años. Ellos son la cuarta generación de esta familia, de los Schuster. Este hecho histórico de la llegada de estos alemanes procedentes de Camerún a España es un hecho muy desconocido, ahora menos gracias a la novela. Yo lo investigué hace unos años. Me parece que cuenta muchas cosas sobre la desubicación, la identidad, la pertenencia, el desarraigo... Y a la vez descubre un episodio muy oculto de la historia de España.

¿Qué te llevó a explorar la culpa?

La culpa es un sentimiento que está presente en buena parte de mi obra, es una pequeña obsesión. Yo creo que en parte porque vivimos o hemos crecido en una cultura cristiana donde la culpa es algo fundamental, es algo muy importante. Creo que la culpa es uno de los grandes temas de debate en la sociedad contemporánea, y buena parte de las cosas que se hablan hoy en día que tienen que ver con nuestra forma de acusar a las generaciones anteriores de lo que hicieron tiene que ver con esa forma religiosa de entender la culpa.

¿Heredan los hijos la culpa de los padres?

Bueno los hijos heredan de los padres casi todo, y casi todo lo malo. Heredan un montón de cosas, probablemente heredan deudas, con mucha más frecuencia de lo que heredan fortunas. Y heredan todas aquellas cosas que han hecho y que los hijos muchas veces desconocen. No es tanto que heredamos la culpa de nuestros padres, sino heredamos la consecuencia de sus actos. Heredamos esa conciencia, saber que somos la consecuencia de lo que hicieron nuestros padres.

¿Por qué la novela comienza en un cementerio?

Me gustan mucho las historias que empiezan en un funeral y que reúnen a los personajes en torno a la figura del muerto. Y luego el cementerio tiene una potencia simbólica muy grande dentro de la historia. Este es un cementerio alemán que está en España, pero es un cementerio gestionado por una comunidad alemana que entierra a sus muertos ahí. Los cementerios alemanes tienen una dimensión distinta a los españoles, en el sentido de que son espacios de sociabilidad, son lugares donde los fines de semana las familias se reúnen. No solo a recordar a los muertos, sino para relacionarse los vivos entre ellos. Esta novela intenta subrayar que caminamos entre muertos y sobre muertos, y que los muertos nos condicionan mucho. Esto se ve claramente en la forma de relacionarse que tienen estos personajes dentro del cementerio.

¿Por qué la novela está narrada por varias voces?

Me pareció interesante que fuera el lector el que completase la historia. Hay cuatro voces, dos principales y dos secundarias. Las principales son Fede y Eva, que son dos hermanos que tienen visiones muy distintas de lo que es la vida, la familia, de lo que es el mundo en general. Cuentan la historia cada uno desde su punto de vista, con la muleta de los otros dos personajes. El lector es el único que sabe todo, que sabe lo que callan los personajes, lo que no se dicen. El lector sabe cómo se malinterpretan unos a otros, y eso permite que el lector se involucre dentro de la historia y se sienta parte del universo de los Schuster. Y al mismo tiempo me permite subrayar algo fundamental, y es que la historia es el punto de vista.

¿Qué papel juega la música en esta novela?

Juega muchísimos papeles. Para empezar la música alemana, sobre todo la música romántico alemana del primer romanticismo, fundamentalmente Shubert, es lo que mantiene unidos a estos alemanes con cierta idea del pasado y con cierta idea de Alemania que ellos tienen que no tiene nada que ver con la Alemania real, y que les permite tener una noción muy fuerte de quiénes son. Y a la vez, les permite decirse lo que no se dice con palabras. La música rellana los muchísimos silencios y los abismos que hay entre los personajes.

¿Qué se siente al tener un banco con tu libro en Madrid?

Bueno es una cosa muy rara. Estoy sentado en una página escrita por mí. Esto no me había pasado nunca, y la verdad que es una sensación muy extraña. Estamos acostumbrados los escritores a que nuestro trabajo sea discreto. La verdad que es un poco incómodo y halagador al mismo tiempo. Pero bueno el hecho de que medio Madrid esté viendo la portada de 'Los alemanes' cuando pasan por aquí pues es estupendo, es un sueño.

¿Qué se siente al ganar el Premio Alfaguara 2024?

Ganar el Premio Alfaguara ha sido un hito es mi carrera de escritor. Marca un antes y un después. Es un pase de página importante y es un orgullo. Pero también es una responsabilidad, porque paso a formar parte de un palmarés muy importante, con lo mejor de la literatura escrita en español. Ver mi nombre en esa lista la verdad que impresiona.