España gana adeptos en una edición de Eurovisión con pronóstico muy abierto

Hacía años que el Festival de Eurovisión, que arranca este martes en Copenhague, no celebraba una edición con pronóstico tan abierto, según coinciden todos los expertos consultados, que incluyen a Armenia, Reino Unido y Suecia entre los favoritos y anticipan un buen resultado para España.

"Quiero ser cauto hasta ver qué hace Ruth Lorenzo sobre el escenario", afirma José García, responsable de la web dedicada a la información eurovisiva con mayor tráfico de visitas en España, www.eurovision-spain.com.

Aún así, para él es "casi seguro" que España quedará "dentro del top 10", con lo que se aproximaría al aislado gran registro de Pastora Soler en 2012, décima, después de los batacazos vividos con artistas como Soraya (penúltima, en 2009), Lucía Pérez (antepenúltima, en 2011) y El Sueño de Morfeo (penúltimos, en 2013).

"La candidatura está muy bien trabajada, sabe lo que es Eurovisión y ha movido muy bien la promoción. Sus aptitudes artísticas están fuera de duda y es una de las mejores voces de este año, con uno de los directos más sorprendentes", destaca García, quien cree que la fama internacional por su participación en "X Factor" podría depararle votos de países como Reino Unido e Irlanda.

De la misma opinión es José María Íñigo, quien repetirá como comentarista de la gala para TVE por cuarto año consecutivo. Para él, aunque "no hay reglas de juego en Eurovisión", Lorenzo "va a quedar muy bien", porque es "joven, guapa, sabe cantar y tiene oficio", además de considerar positivo el hecho de que la mitad de su canción sea en inglés.

El cambio de idioma es algo que los "eurofans" extranjeros ya están valorando, como destaca Víctor Escudero, el único redactor español de la web oficial www.eurovision.tv, desde donde ha pulsado las opiniones de sus colegas europeos.

"La recepción está siendo bastante positiva, me dicen que la canción se entiende mucho mejor y destacan de Ruth que es muy pasional", afirma sobre una cualidad que, para el redactor de El Confidencial Juanma Fernández, podría ser contraproducente. "En Europa no gusta tanto esa bravura", cree.

SIN UN CLARO CANDIDATO A LA VICTORIA

Todos coinciden en cualquier caso en que, a diferencia de lo que sucedió con la sueca Loreen en 2012 y la danesa Emmelie de Forest en 2013, este año no hay un claro candidato a la victoria.

Según Escudero, que ya ha disfrutado de los primeros ensayos, el armenio Aram MP3 "cumple las expectativas" como gran favorito de las apuestas prácticamente desde su presentación, hace varios meses.

"Lo que no sé es si el público más adulto entenderá el cambio de registro de la canción hacia el 'dubstep', pero tiene rasgos suficientes para ganar", opina, además de destacar las posibilidades del belga Axel Hirsoux, uno de los mejores intérpretes, con un tema "muy emotivo" en el que canta a su madre.

En un año en el que predominan los temas reposados y las baladas, Fernández cree que sobresale la sueca Sanna Nielsen, segunda gran favorita, aunque García tiene una apuesta personal: Reino Unido, quinta en las quinielas.

"Es una de las candidaturas más completas, por la artista -Molly- y la canción, con un género, el de la balada-himno, que suele quedar bien. Además, el país tiene ganas después de las decepciones de los últimos años, con Engelbert Humperdinck y Bonnie Tyler", vaticina.

Este periodista, que da más importancia que nunca al momento de la actuación, no ve ganador a Armenia por ese motivo y otorga más opciones al anfitrión, el danés Basim, y al húngaro András Kállay-Saunders, "que tiene una imagen muy buena y cuenta con una propuesta bastante internacional y muy actual".

También Íñigo cita entre sus temas predilectos los de Armenia, Suecia, Reino Unido y suma a su lista la canción de la azerí Dilara Kazimova, séptima en los pronósticos.

Las principales casas de apuestas internacionales coinciden en todas estas apreciaciones y completan los diez primeros puestos con Ucrania, Noruega, Rumanía y Austria. España rondaría el puesto decimocuarto.

Casi todos los cronistas habituales de Eurovisión, con la excepción de Íñigo, que no cree que el festival esté "politizado", coinciden en que la crisis abierta entre el gobierno ucraniano y el ruso y las políticas homófobas emprendidas por Vladimir Putin podrían pasarle factura a la candidatura de su país, que ronda el puesto duodécimo.

Treinta y siete países compiten en la edición 59, con dos semifinales previas que se celebrarán este martes y el próximo jueves. Los 20 mejores se clasificarán para la final del sábado 10 de mayo, donde se unirán a la anfitriona, Dinamarca, y los países del "Big Five" (España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia).

El escenario no podría ser más singular, en un antiguo astillero a orillas del estrecho de Oresund, que mantiene casi intacto su exterior en contraste con el "espectacular interior", muestra de la gran inversión realizada por el país anfitrión en esta cita que, según avanza Escudero desde allí, posibilitará "un show impresionante".