Ha levantado expectación mundial y ha generado también mucha curiosidad. Los visitantes del Museo del Prado tenían hoy nuevo aliciente para visitar la pinacoteca: conocer en persona a la Gioconda madrileña. La pintura se expone, tras su restauración, en la sala 49, una de las dedicadas a la pintura italiana y allí permanecerá hasta el 13 de marzo.
La sala tiene estos días, mucho más público del habitual. Muchos porque han ido expresamente a verla. Otros, porque no quieren dejar pasar la ocasión para ver un cuadro que ha sido portada de periódicos nacionales e internacionales en los últimas semanas. El motivo: una restauración que ha llevado a la conclusión de que el cuadro fue pintado por un discípulo de Leonardo Da Vinci en el mismo taller y al mismo tiempo que el artista florentino realizaba el retrato original.
Las comparaciones son inevitables, pero los visitantes del Prado salen divididos sobré cuál de ellas, original o copia, les gusta más. Como asegura el dicho, para gustos....los colores.