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Una actuación de la Guardia Civil en una tienda de antigüedades de El Campello (Alicante) ha permitido recuperar un vaso de cerámica del siglo II a.C., "una pieza excepcional de la cultura ibérica", según ha afirmado hoy el técnico del servicio de patrimonio cultural valenciano José Luis Simón.

Este vaso, que luce una decoración de una escena de caza de un jabalí, ha sido presentado en una rueda de prensa ofrecida en la comandancia de la Guardia Civil de Alicante, a la que ha asistido su máximo responsable, el coronel Antonio Roberto Lázaro, y el subdelegado del Gobierno en esta provincia, Alberto Martínez.

El vaso pertenece a la cultura ibérica alicantina, concretamente a la de la Contestania, y luce una decoración que representa una "suidomaquia", la escena de la caza de un jabalí.

Según Simón García, presente también en el acto, "estamos ante una pieza excepcional de la cultura ibérica", fechada en el siglo II a.C., y posiblemente fue elaborado "por encargo de un noble" y utilizado como urna funeraria.

"Es posible que en su interior hubiese armas u otros objetos de gran valor que, lamentablemente, no podremos recuperar", ha añadido.

La pieza presenta un estado de conservación "excepcional" ya que está prácticamente entero.

El técnico de patrimonio también se ha referido a la escena de caza que decora la vasija, la cual ha descrito como "un ritual del paso de la adolescencia a la vida adulta", un episodio importante para los "jóvenes aristócratas iberos".

Asimismo, ha señalado que este vaso sería "gemelo" al conocido como "Vaso de los Guerreros de Alcoy", y ambos serían atribuibles a un mismo taller, el del llamado "pintor de La Serreta".

El vaso se encontraba en una tienda de antigüedades de El Campello, al parecer procedente del expolio de un yacimiento de la provincia, y fue detectado por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y una inspectora del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones (SOIVRE).

El propietario del establecimiento ha sido imputado por presuntos delitos de receptación y contra el patrimonio histórico por no haber certificado la titularidad de la pieza.