El Hermitage sigue prefiriendo Barcelona para llevar una sede fuera de San Petersburgo

Hermitage Barcelona ha reafirmado su voluntad de erigir un museo en la capital catalana en una 'Carta abierta a Barcelona y a sus ciudadanos y ciudadanas' publicada en diversos medios catalanes en la que explica su decisión de llevar ante los tribunales el bloqueo de su proyecto por parte del ayuntamiento.

"Queremos quedarnos en la ciudad. Queremos contar historias, abrir diálogos, establecer puentes, crear vínculos enriquecedores y desde Barcelona abrirnos al mundo, intercambiar conocimiento, compartir, mostrar, explicar la esencia máxima del arte y provocar emociones", asegura la entidad que desea ser sede barcelonesa del museo de San Petersburgo.

Hermitage Barcelona informó de su decisión de llevar al ayuntamiento de la capital catalana a los tribunales ante la negativa del consistorio a concederle el permiso para construir el centro museístico en terrenos del Puerto de la ciudad, pese a la autorización inicial por parte del ente portuario.

En un comunicado, Hermitage Barcelona anunciaba que "defenderá la legitimidad" de su concesión en el Puerto, para lo que informaba de que había presentado un recurso contencioso administrativo ante la justicia "tras agotar la vía administrativa y tratar de buscar el máximo de los consensos durante 10 años".

En su carta pública de este miércoles, el museo indica que, después de haber agotado todas las vías para conseguir el máximo consenso, "nos vemos en la obligación de defender nuestro proyecto ante los tribunales como respuesta a la situación a la que nos ha llevado Barcelona En Comú".

"Nuestra ilusión nos ha hecho ser perseverantes. Hemos trabajado para encajar el proyecto en la ciudad cada vez que ha sido requerido", indican los promotores del proyecto, que ven "totalmente integrado con la ciudad, en el barrio de la Barceloneta, y ofreciendo nuestra mejor versión para Barcelona".

El museo agradece al Puerto de Barcelona y a todas las personas que han apoyado su proyecto que hayan sabido valorar "la contribución que una institución como Hermitage supondría para Barcelona, especialmente en el momento de recuperación que toca liderar a la ciudad".

"Tres millones de piezas artísticas de todas las épocas y de todas las civilizaciones siguen a disposición de Barcelona para cruzar las fronteras y compartir grandes momentos con una ciudad que siempre ha sido icono multicultural y abierta al mundo", finaliza la carta, que se rubrica con la frase subrayada: "Queremos quedarnos en la ciudad".