El Teatro Español ha acogido este lunes un homenaje a la figura de Almudena Grandes, fallecida el 27 de noviembre pasado a los 61 años a causa de un cáncer, y cuya familia ha recogido su nombramiento a título póstumo como Hija Predilecta de Madrid, siendo la escritora la primera mujer que recibe este reconocimiento.
Pese al tórrido calor que sufría la ciudad esta tarde, muchas personas han hecho cola a las puertas del teatro para presenciar un acto al que han asistido numerosas personalidades de la cultura y la política. No así el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que había expresado su rechazo a conceder este título a Grandes y que ha alegado motivos de agenda para no asistir.
El poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, viudo de la escritora, ha sido quien, acompañado de sus hijos, ha subido a las tablas del Español para recibir el reconocimiento que "más ilusión" le hubiera hecho a la autora.
"Su ciudad fue Madrid, la ciudad de su literatura fue Madrid, cada una de las historias que contó en sus novelas era la historia de Madrid vivida por dentro por los hombres y las mujeres de Madrid", ha señalado García Montero antes de recordar que "el Ayuntamiento de Madrid, institucionalmente, representa al pueblo de Madrid, que ha demostrado (...) el cariño que sentía por Almudena".
El público ha ovacionado de pie durante varios minutos al poeta y sus hijos, y un emocionado García Montero ha dicho: "Cuando uno tiene una pérdida grande resulta difícil encontrarle sentido a la vida, pero el cariño, la emoción, la amistad de la gente poco a poco va haciendo que nuestros hijos, nuestra familia (...) vayamos encontrándole sentido a una vida".
A continuación se han reproducido varias grabaciones de la autora y ha tomado las tablas Joaquín Sabina, quien ha calificado a Grandes como "absolutamente insustituible" y ha añadido que "no es póstuma, porque vive y vivirá siempre en sus libros, en los maravillosos poemas de amor de Luis García Montero y en el corazón de sus amigos, que la queremos tanto".
Luego la actriz Blanca Portillo ha leído al público unas páginas de la escritora, y García Montero, acompañado por la pianista Rosa Torres-Pardo, ha interpretado el 'Fandango de Lavapiés'.
La escritora Marta Sanz ha dedicado unas palabras a Grandes, quien "habló de su ciudad desde la doble perspectiva del conocimiento casi científico y la curiosidad por conocer", y la directora artística del Teatro Español, Natalia Menéndez, ha hablado de la especial relación de la escritora con este recinto, en cuyo bar protagonizaba improvisadas tertulias antes y después de presenciar las obras.
El cierre lo ha protagonizado, de nuevo, García Montero con la lectura de dos poemas, uno dedicado a Madrid y otro, 'La inmortalidad', a su mujer. "Lo escribí pensando en lo que ella recordaría de mí cuando Dios cerrara la puerta, pero al final ha ocurrido exactamente al contrario", ha concluido.