El emblemático teatro Pavón de la calle Embajadores reabre esta semana con nuevos dueños y proyectos. Entre ellos la obra "Idiota".
Si un hombre con una pala tarda una hora en cavar un agujero y dos hombres con una pala cada uno hacen dos agujeros en dos horas, ¿cuánto tiempo necesitaría un solo hombre para medio agujero? Advertencia: la respuesta "media hora" es incorrecta y digna del protagonista de la comedia teatral "Idiota".
El mediático actor Gonzalo de Castro presta su rostro al aparente "tonto o corto de entendimiento", que, según definición de la RAE, se expone en el cartel de esta obra escrita por Jordi Casanovas que llega al madrileño Teatro Pavón el jueves en su estreno oficial. "El texto es como la miel", ha señalado hoy en rueda de prensa el actor, antes de advertir que "Idiota" es, en realidad, "un caramelo envenenado".
Lo que el espectador verá en una primera lectura es "un sujeto", Gonzalo de Castro, sometido a las preguntas de un test psicológico cada vez más complejo y enrevesado, con estética de concurso de televisión y formuladas por una doctora (la actriz Elisabet Gelabert), entrenada para intensificar la tensión y el juego de engaños.
"Todo parte de la idea de que la presión ante una situación de falta de recursos hace que el ingenio se agudice", ha revelado el autor del libreto, Jordi Casanovas, quien incide además en el otro eje de la trama: ¿quién mueve los hilos en nuestra sociedad?
Sobre "esta comedia que deviene en 'thriller'" ha hablado más a fondo Israel Elejalde, actor que aborda con "Idiota" su segundo proyecto como director, tras hacerse cargo previamente del montaje de "Sótano".
"Es una obra muy fácil de ver porque encierra un mecanismo macabro: bajo su vocación de entretenimiento, oculta muchas más capas que conducen a la reflexión", ha expuesto Elejalde, quien además ha destacado que "no se imponen respuestas al espectador, solo preguntas".
Ni siquiera, previenen sus responsables, el título es lo que parece, porque ¿quién es el auténtico idiota de esta historia?.
"El papel de idiota es algo que siempre se deja para los demás, pero, al final, ¿quién no se ha sentido así en algún momento?. Yo, al menos, cada vez que voy al banco", ha comentado Elejalde.
El público de la obra se sitúa donde estarían los directores de la fundación que organiza el test, es decir, en una posición de poder. "Sin embargo, nos hemos dado cuenta en las funciones que llevamos que a menudo los espectadores compiten por responder antes que sus compañeros de butaca y que el propio actor", destaca el director.
"Idiota" es, por tanto, no tanto la historia de un idiota, sino el relato de dos personas con sus luces y sus sombras, necesitados de dos intérpretes "muy curtidos y dúctiles", capaces de sostener por sí solos todo el montaje, "como dos bailarines en un salón", apunta Elejalde.
"Hasta la doctora, que aparentemente se limita a hacer preguntas, está sometida a un juego de poder que la humaniza y que la convierte también a ella en idiota", ha precisado Gelabert sobre un texto que habla asimismo de la responsabilidad, de " momentos para rebelarse y no seguir la corriente, en una sociedad donde todo cada vez va más rápido y donde nosotros estamos cada vez más aturdidos", ha dicho.
Con "Idiota", que saldrá de gira tras su paso por Madrid, se abre además la nueva vida del Teatro Pavón tras la salida hace un año de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Durante los próximos cinco años, dependerá de Kamikazes Producciones, esto es, Miguel Del Arco, Jordi Elejalde, Aitor Tejada y Jordi Buxó.