Jennifer Lawrence, protagonista de la saga Los juegos del hambre, de la que ya llega a España el episodio final, Sinsajo 2, ha comentado con Efe que ella también quiere ser madre "algún día", como su personaje, Katniss, pero se haya convencida de que ello, como a ésta, no le restaría fuerza.
"Me parece un poco decepcionante que la gente vea a Katniss solo como una guerrera que al final se convierte en lo que siempre ha querido, en madre. Quiero ser madre algún día -dice, mientras se acaricia el vientre- y no creo que eso reste mérito a mi carrera", protesta la estadounidense, ganadora de un Óscar por "l lado bueno las cosas (2012).
Lawrence y los protagonistas de Sinsajo 2, Josh Hutcherson y Liam Hemsworth, acompañados del director Francis Lawrence, visitaron Madrid para promocionar la cinta, que se estrena en las salas españolas el 27 de noviembre. En este capítulo, que cierra la saga creada por Suzanne Collins, Katniss debe lidiar con un enamorado que no la reconoce y hasta la odia, Peeta (Josh Hutchinson), y liderar una guerra total.
"Creo que la historia de la película refleja muchos elementos de nuestro mundo, los líderes corruptos, los conflictos, la propaganda, las consecuencias de la violencia y su utilización como divertimento o la fama; todo esto, por desgracia, son reflexiones que la autora sacó del pasado", señala. "La realidad es que nos hemos estado repitiendo miles de años", advierte el director, Francis Lawrence, al frente de las tres últimas entregas.
A sus 24 años, la protagonista de Winter's Bones defiende que Katniss "siempre ha sido una heroína, aunque intentara no serlo" "En eso no ha cambiado pero, en el viaje, ha aprendido a aceptar el papel que se le ha impuesto como cabeza de la revolución, y lo nuevo es que consiente en ser inspiración para el resto del mundo".
Para ella, volver al Distrito 12 y formar una familia es algo que le hace más fuerte: "Mi personaje -opina- no se rinde; ha ganado una guerra y regresa a casa retirada, como una veterana, después de haber cumplido con su deber".
Desde su punto de vista, la película muestra "un mundo futurista donde las mujeres no encontrarán ámbitos en los que sean diferentes a los hombres (...) No se protege la imagen de la mujer ni se muestra inmune al embrujo del poder: no es diferente porque tenga una vagina", concluye, peleona.
Para Hutcherson, el mensaje que prevalece en su personaje no es que el amor puede con todo, sino más bien que lo que vale es el trabajo duro y la constancia. "Ha habido amor, pero, sobre todo, tragedia, opresión y muertes, y, aunque al final él pueda disfrutarlo, porque puede cuidar de Katniss, han pasado por tantos sacrificios y han perdido tanto, que creo que su valor es haber sido constante y luchador", zanja Peeta.
Muy delgada y elegante, vestida con un mono negro que dejaba entrever por los lados abiertos un "top" de encaje, la actriz, que ha vuelvo a la melena corta y rubia, no ha parado de bromear con sus compañeros.
"Mi personaje solo quiere mantener a Katniss con vida, pero, cuando entran en la guerra, él cambia como persona y se convierte en alguien que se deja llevar por el enfado y está tan amargado que acaba en los extremos, pero es buena persona", defiende Hemsworth, que interpreta a un Gale "domesticado" por la revolución.
Reconocen los actores que las escenas de acción, que son en esta cinta las más potentes de la saga, fueron difíciles al tener que rodar en túneles inundados de agua y simulando luchas, mientras cargaban con varios kilos de equipo empapado.
"Sé que no es un final feliz, pero hay una idea de esperanza entre tantas cosas dañadas", resume el director, quien, de momento, no volverá a rodar nada para adolescentes: "La conclusión es la misma que en los libros; si eres fan, te gustará".