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La Casa Real, el Govern de Baleares y la familia del pintor y escultor Joan Miró han formalizado este jueves un acuerdo para la cesión de 12 esculturas que se expondrán tras la próxima Semana Santa en el palacio de Marivent, cuando los jardines pasen a ser de acceso público. Este acuerdo se ha cerrado en una audiencia real con la presidenta balear, Francina Armengol, y el nieto del artista Joan Punyet Miró.

La presidenta, tras la entrevista mantenida este jueves en el palacio de la Zarzuela, ha recordado que la apertura de los jardines de Marivent era un "compromiso electoral de los partidos del Gobierno" y ha anunciado que se están finalizando las obras para que la apertura se realice después de Semana Santa.

"Su Majestad el Rey desde el minuto uno no ha puesto ningún problema con que los jardines se abrieran a la ciudadanía, por lo que comenzamos a trabajar con su equipo hace meses", ha señalado Armengol quien ha apuntado que Felipe VI está "contento" con el proyecto final.

El acuerdo contempla que los jardines permanezcan abiertos al público durante todo el año salvo los meses de julio y agosto y la Semana Santa, cuando la familia real disfruta del Palacio de Miravent.

"El proyecto queda muy enriquecido gracias a la generosidad de la familia Miró, con una aportación muy emblemática", ha añadido Armengol.

Al ser preguntada por la posibilidad de que haya que pagar por visitar los jardines, la mandataria balear ha apuntado que "la idea política" es que los jardines sean "abiertos a la ciudadanía y públicos", por lo que no se plantea por el momento cobrar entrada.

UNION ENTRE LA FAMILIA REAL Y LOS MIRO

El nieto de Miró ha descrito como "único" el proyecto de contemplar las esculturas del artista en el entorno que aportan los jardines de Miravent. "Es un proyecto novedoso y que alianza la unión entre la familia Real y la familia Miró", ha apuntado.

"Abrimos un nuevo ápice para disfrutar de los jardines de Marivent con las esculturas de mi abuelo, Joan Miró", ha declarado, al tiempo que ha informado que las 12 esculturas de bronce se encontraban en viviendas particulares de la familia.

"Don Juan Carlos y mi abuelo eran amigos, eran vecinos, y durante la transición política se veían en el estudio de mi abuelo en Palma de Mallorca o iba a Marivent y de hecho mi abuelo le regaló un cuadro que guarda en el palacio", ha añadido, celebrando la sinergia entre ambas familias.