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El escritor y político madrileño Jorge Semprún, quien falleció hace seis años, cuenta desde este miércoles con una placa conmemorativa en la casa que habitó de niño en el centro la capital. La placa se ha inaugurado en un emocionante acto al que han acudido familiares y amigos, así como políticos que desarrollaron su carrera junto a Semprún, "un expatriado cuya patria era el lenguaje".

El homenaje, coincidiendo con el sexto aniversario de su muerte, ha estado encabezado por la alcaldesa Manuela Carmena, el expresidente del Gobierno Felipe González, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo y el historiador Felipe Nieto, y ha servido para reivindicar su figura junto a la vivienda familiar, en la que Semprún vivió desde 1928 a 1936.

La placa está ubicada en una fachada a la altura del número 12 de la calle Alfonso XI, en el distrito de Retiro, donde vivió de 1928 a 1936 Semprún.

Tal y como ha recordado Nieto, la familia Semprún abandonó en el verano de 1936 esta casa para veranear en Vizcaya y nunca más volverían. Tras años en el exilio en París, durante la II Guerra Mundial pasó a formar parte de la resistencia francesa y fue capturado y hecho prisionero de guerra en el campo de concentración de Buchenwold, en Alemania. Sería en este lugar en el que comenzaría su actividad como escritor y donde reafirmó su condición política: "republicano, rojo, español, a perpetuidad", ha destacado el historiador. Desde entonces, solo pudo volver clandestinamente a España, cuando durante diez años utilizó el pseudónimo de Federico Sánchez y dirigió la lucha antifranquista con el Partido Comunista.

REGRESO A ESPAÑA DE LA MANO DE GONZALEZ

En 1988 Semprún volvería a la primera línea política española de la mano del presidente González, quien en el acto ha destacado su pasión por la política "en mayúsculas", "de la que ya no hay". El exdirigente socialista ha recordado cómo le propuso regresar a España para ocupar la cartera de Cultura. Según el expresidente, el ofrecimiento respondió a un "deseo de restitución" hacía una persona de gran valía intelectual que "quería tanto el Ministerio de Cultura como lo temía". Además, ha contado que en un primer contacto con Semprún, que vivía en París, este no sabía si podría convertirse en ministro al contar con pasaporte francés, a lo que González respondió que "tendría que dimitir" si no lograba darle la nacionalidad española a un "amigo con ese talento y trayectoria".

Por lo que, tras destacar el significado político que significó su regreso del exilio, González ha dicho sentirse "orgulloso" por haber "recuperado a Semprún para España".

CARMENA DESTACA UNA CIUDAD CON MEMORIA

Por su parte, Carmena ha señalado la importancia de recordar a "grandes madrileños que contribuyeron al cambio", por lo que ha considerado que figuras como la de Semprún tienen que "tener sitio".

Para la regidora madrileña, estos homenajes "enriquece la ciudad" y ha reivindicado Madrid como un lugar con memoria ante cosas como el del político que tuvo que tener dos vidas y recorrió las calles de Madrid con miedo. "Una ciudad que está llena de recuerdos vale muchísimo mas que una ciudad vacía y funcional, sin vida", ha resaltado.

Además, ha reivindicado actos, como el que ha celebrado el ayuntamiento, que sean "sencillos" y que unan a "ciudadanos y políticos". Por último, ha señalado que desde el Gobierno madrileño se está trabajando en una aplicación móvil que permita conocer más información sobre lugares emblemáticos de Madrid que hayan sido testigos de la historia y del paso de personajes como Semprún. "Queremos que uno vaya por la calle y con el móvil sepa que sucedió en esa calle", ha concluido.