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Nunca un disco de José Luis Perales, apunta él mismo, podría llamarse "Rabia". Frente a los males del mundo, el hombre tranquilo antepone la "Calma", también al ejercer otra vez de poeta romántico en su nuevo disco, grabado en Los Ángeles con trazas de cantautor americano.

"Ahora soy menos cursi cuando hablo del amor. No me extraña que lo dijeran de mí al principio de mi carrera, aunque sean las canciones que hayan quedado", observa sonriente en una charla con Efe por la publicación del trigesimosegundo álbum de estudio de su carrera.

Este "Calma" (Universal Music) llega hoy a las tiendas, justo cuando parece repuntar su vigencia entre músicos actuales como Los Elefantes (que lo homenajearon en una de sus más recientes canciones) y de que sus nuevas canciones suenan hasta en la siempre alternativa Radio 3.

"No me habría imaginado yo que alguien de Radio 3 habría roto una lanza por mí o por mi disco", reconoce el compositor conquense, que confiesa "la "satisfacción de que gente tan moderna de repente se acuerden" de reivindicarle.

El tiempo todo lo pone en su lugar. También las canciones, sobre todo cuando se hacen sin prisas, con parones de a veces un mes entre una y otra, como sucede cuando no tienes la obligación de entregárselo a una discográfica en una fecha determinada, ocupado como estaba además con su primera novela ("La melodía del tiempo").

"Eso hace que sean discos diferentes a los que publicaba en otras compañías, que me dejaban fuera canciones más densas, que a mí mismo me hacían llorar de pena pero que no eran comerciales, y me imponían otras, que me dieron imagen de estribillero romanticón", protesta levemente.

De aquellas que antaño se guardaron en un cajón se han recuperado dos para este trabajo: "Tiempo de amor" y "Si pudiera", en opinión de su autor, "de las más interesantes del álbum".

Perales aborda temas amables como "Canción para Guillermo", dedicada a su nieto y cuyos derechos de autor ha cedido a la ONG Aldeas Infantiles, y "joyas" como la emocionante "El reencuentro", con una sección de cuerda grabada en Praga.

También hubo calma al cantarlas en la intimidad de su estudio madrileño, donde solo graba él "y algún amigo", llegando a una "tesitura casi de susurro" en cortes como el primer sencillo, "En un banco de la calle", aunque ahora tenga "la voz más gorda que de joven".

En todo el proceso le guió su hijo Pablo Perales, quien se ha encargado de la producción y de los arreglos. "Me conoce muy bien y sabe lo que puedo dar, lo que escribo y lo que me hubiese gustado escribir", comenta.

Siguiéndolo a él, el resto del álbum se grabó en Los Angeles (EEUU), donde reside, junto a músicos norteamericanos, con un tono general que aproxima al conquense a los grandes cantautores estadounidenses.

"Mi hijo decía que tenía que haber nacido en EEUU y cantar en inglés, pero yo estoy encantado de haber nacido aquí y de cantar en español, qué le vamos a hacer", ratifica Perales, seguidor de Simon & Garfunkel.

Rafa Sardina (ganador de 12 premios Grammy y colaborador de artistas como Stevie Wonder y Michael Jackson) ejerce de ingeniero de grabación y encargado de mezclas, para darle al álbum los diez cortes de los que se compone la atmósfera de la que presume su título.

"Calma es lo que necesita el mundo frente al histrionismo y la inquietud que nos invade, el no saber si se va a llegar a final de mes o qué pasará con los niños en las fronteras; así no se debe vivir, necesitamos un momento de tranquilidad", opina Perales.

A diferencia de otros músicos, dice necesitar la paz hasta para inspirarse. "En mis momentos más turbulentos soy incapaz de hacer una nota. Puedo escribir el drama más grande del mundo pero como espectador", afirma el autor de discos atormentados como el "Marinero de luces" de Isabel Pantoja.

A propósito de la tonadillera, asegura que no firma ninguna de las composiciones de su inminente nuevo álbum, el primero tras cumplir condena en la cárcel por blanqueo de capitales dentro de la Operación Malaya. Tampoco querría, afirma.

"No tendría interés hacer un disco para ella; sería un poco amargo, aunque ya lo fuera 'Marinero de luces', pero ahí había sufrimiento por amor. Además, ya le he hecho tres. El personaje te dice algo hasta cierto punto", comenta.

Su gira arranca el próximo 7 de mayo en Valencia y contará con una importante parada en el Teatro Real de Madrid el próximo 8 de julio, en la que será su primera actuación en el coliseo operístico.