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Con el ansia de conseguir que la gente "apague la televisión y encienda sus neuronas", Ken Follet vuelve a la carga con un nuevo libro: 'El invierno del mundo' (Plaza & Janés), la segunda parte de la trilogía 'The century', del que ya publicó 'La caída de los gigantes', que ha sido leído por más de un millón de personas. El autor de 'Los pilares de la tierra' ha presentado este miércoles en Madrid su nuevo relato, un recorrido por Europa desde el ascenso del partido Nazi al poder en 1933 hasta el inicio de la Guerra Fría, en 1949.

Para el escritor, uno de los atractivos en los que reside la importancia y el interés del siglo XX está en su carácter "internacional", ya que "ningún país estaba aislado", algo "muy importante para el escritor". Sin embargo, puntualiza que con esta trilogía no pretende dar lecciones. "Quiero que el lector vea conmigo este relato. Yo le enseñaré lo que es estar en Berlín en 1940", ha indicado.

A su juicio, la situación económica actual es "terrible" y también "es horrible" para muchas personas "no tener trabajo". "Pensamos que la situación de los años 20 y 30 no iba a volver a ocurrir y aquí está otra vez", ha manifestado el autor, quien considera que "el problema de los ciclos económicos no está resuelto". "Durante mucho tiempo los partidos de izquierdas pensaron que al gobernar podrían controlar estos altibajos, pero nadie ha podido hacerlo, no sabemos cómo resolverlo", ha manifestado.

En este sentido, señala que hay "un paralelismo claro" con aquel momento histórico, en el que también hubo "una gran depresión económica". Aunque en tiempos como estos la gente gira "hacia movimientos extremistas", Follet matiza que "los europeos confían hoy más en la democracia" y los ciudadanos creen que "los problemas pueden terminarse a través de procesos políticos". Por ello, el escritor se siente "optimista" y cree que las cosas "se van a resolver".

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Uno de los capítulos de este libro está dedicado a la Guerra Civil, un tema del que, "afortunadamente, existe mucha literatura en inglés". No obstante, Follet viajó al lugar en el que tuvo lugar una de las batallas más importantes del conflicto español: Belchite. "La población quedó arruinada y no se reparó totalmente", afirma el escritor, quien caminó por sus calles y vio sus edificios e iglesias derruidos". "Me permitió comprender bien cómo fue esa batalla", ha dicho.

Una de sus características como escritor es que dedica bastante tiempo a planificar y documentar su obra, ya que, además, ambos procesos se retroalimentan y surgen nuevas ideas. En este caso, tardó ocho meses en reflexionar sobre la estructura y los asuntos que iba a abordar. Su obsesión es captar el interés del lector y, para ello, "no han de existir elementos aburridos". A pesar de ser tan "cuidadoso", confiesa que sus libros incluyen muchos acontecimientos históricos, por lo que en ocasiones le gustaría tener "un cerebro de repuesto en el armario".

Preguntado por la globalización, Follet afirma que tenemos dos necesidades: "Las interrelaciones económicas y la diversidad cultural". Nacido en Cardiff (Gales) en 1949, el autor de 'El invierno del mundo' confiesa que ama su tierra. "Me encanta escribir sobre Gales, uno ha de estar orgulloso de donde procede y de nuestras raíces. Sin embargo, creo que al mismo tiempo Gales no puede vivir solo desde el punto de vista económico. Esa es mi postura", añade.

MAS ADEPTOS

Ken Follet es autor de best-sellers y del libro más vendido en España, 'Los pilares de la tierra'. A pesar de sus ventas, su ambición por conseguir más adeptos a sus letras no parece tener fin, ya que el propio autor ha confesado que, aunque está "contento", quiere "más". Por ello, tampoco quiere jubilarse, una idea que descarta y que se aleja de lo que más le gusta hacer en el mundo: escribir. "Forma parte de mi naturaleza, me gusta que la gente lo pase bien con mis historias", afirma el escritor, quien asegura que no deja de pensar en si el lector "seguirá pasando las páginas".

La clave para conseguir la atención del público no es fijarse en el mercado, según señala el escritor. No importa si las ventas están lideradas "por magos o vampiros", porque Follet siempre trata de reunir en sus novelas los temas esenciales que sabe que atraen a todo el mundo. "Ha de haber una respuesta emocional, conseguir que el ritmo cardíaco se acelere, y si el libro lo consigue tendrá éxito", explica.

Tampoco se siente perjudicado por la transición tecnológica y afirma que, como todo cambio, "siempre genera problemas". Al contrario, lo observa como una oportunidad para ampliar el mercado. "Para mí es lo mismo. Yo lo que quiero es que compren mi historia y no la de J.K. Rowling", añade.

En cuanto a las adaptaciones cinematográficas y televisivas de sus novelas, Follet ha declarado que se siente "satisfecho" y le gusta todo lo que se ha hecho, a excepción de alguna miniserie. En este sentido, ha anunciado que no se venderán los derechos de esta trilogía hasta que esté terminada. Además, cree que tardará en realizarse debido al alto coste que supone y a la situación actual. "Quizás en dos o tres años alguna productora pueda hacerlo", ha dicho.