Concierto de Michael Bublé en Madrid | EFE
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El mundo necesita amor. O al menos así lo reivindica Michael Bublé, que se esfuerza por dar un poco de ello a través de su música, ya sea en sus trabajos discográficos o sobre el escenario, como lo ha demostrado este lunes, 30 de enero, en su paso por el WiZink Center de Madrid, donde ha encandilado a unas 10.000 personas con un espectáculo vocal, de galantería y cercanía.

Un telón con las iniciales del artista se levanta y deja ver una orquesta que toca las primeras notas del clásico 'Feeling good' en un escenario cuadrado, del que sale una pasarela hacia otro más pequeño en mitad de la pista. La voz de Bublé empieza a sonar sin aparecer él aún en las tablas. Se hace de rogar para salir finalmente por un elevador justo en medio de su orquesta.

Los instrumentos de cuerda a un lado, tocados por mujeres, y los de viento al otro, por hombres, acompañan al 'crooner' que seduce desde el primer segundo con movimientos seductores y elegancia clásica ensalzada por un look 'total black' de traje, corbata y zapatos.

Concierto de Michael Bublé en Madrid | EFE

En la pasarela se proyecta una carretera similar a la de la portada de su último disco 'Higher' (Warner, 2022), su noveno trabajo y que da nombre a la gira que le trae a España y en cuyo lanzamiento el cantante destacó el buen momento en el que se encontraba, especialmente inspirado por la familia que ha conformado con la actriz argentina Luisana Lopilato, un buen momento necesario tras unos años duros por el cáncer de hígado de uno de sus hijos, una situación que obligó a Bublé a retirarse durante dos años.

Con aquello atrás, el canadiense se deshace en amor hacia los suyos constantemente. Y ejemplo de ese sentimiento es su segundo tema de la noche, 'Haven't Met You Yet', canción dedicada a su pareja que es de las pocas piezas originales que interpreta en el coliseo madrileño. Su espectáculo se sostiene sobre covers de temas de grandes nombres como Charlie Chaplin, Elvis Presley, Barry White, Dean Martin, Bee Gees o Julie London, pero eso es perfecto para él, que considera un privilegio tal honor.

Con un "oeoeoe", el canadiense da la bienvenida a su pública. "Estoy muy feliz, contento, de estar aquí esta noche con ustedes", saluda en español, entre aplausos, para incidir en que quiere "tener una fiesta esta noche", una noche cargada de emociones para los asistentes, entre los que un afortunado realiza una videollamada junto a Bublé para saludar a su madre que se encuentra en Venezuela. Cercanía que hace que el público adore más al canadiense.

El artista toca corazones desde que debutó en 2003 y esta noche no iba a ser la excepción. En esta ocasión, sus elegidas son sus versiones de las míticas 'Sway', 'When You are Smiling' o 'L-O-V-E', que conjuga con canciones de su autoría como 'Home', una balada para descansar tras tantos bailes de seducción. Todas tienen en común el hablar de amor, en distintas vertientes.

'HIGHER' DESTACA EN LA VELADA

Su interpretación de 'Higher', un tema original, repunta entre el repertorio elegido para el encuentro. Baila con el micro y marca elegantemente los pasos, respaldado por un coro de tres voces que engrandece un espectáculo que también resalta por su veintena de músicos. Bublé considera este tema "sexy". Lo es. Quiere alejarse de la etiqueta que lo encasilla en los villancicos navideños.

Concierto de Michael Bublé en Madrid | EFE

Entre guiños, besos y manos tendidas al público, encandilando, suenan también la sentida 'Hold On' o el pop de 'I'll Never Not Love You', así como su emotiva versión de 'Smile', de Charles Chaplin, la que para Bublé es la "canción más bonita del mundo". También suenan el clásico 'Fever' o su particular homenaje a Elvis Presley con la versión, guitarra en mano, de 'One Night', que elevan a Bublé.

Asimismo, con su versión de 'You're the First, the Last, My Everything', de Barry White, el artista alcanza uno de los picos de su particular fiesta, que completa con, entre otras, 'Call Me a River' y la alegre 'It's a Beautiful Day', de su propia cosecha. No sabemos si todos los días serán preciosos para las miles de personas que disfrutan del concierto, pero al menos esta noche parece serlo. También para Bublé, quien no pierde la sonrisa.

Tras un punto y aparte en la noche, el artista vuelve entre vítores al escenario para cerrar con sus versiones de 'How Sweet It Is (To Be Loved by You)', 'Save the Last Dance' y 'You Were Always on My Mind'. En un final apoteósico por presencia y calidad vocal, Bublé se despide de un público tremendamente agradecido.

Tras seducir en el estadio madrileño, el canadiense se trasladará a Barcelona para conquistar al Palau Sant Jordi y continuar con su tour. Y es que, con más de 60 millones de discos vendidos, cinco giras mundiales y cuatro premios Grammy que pueden convertirse pronto en cinco -está nominado a Mejor Album Pop Vocal Tradicional para los galardones de 2023-, Bublé no piensa parar mientras tenga un público al que enamorar con su música.