El torero David Mora continúa en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen del Mar de Madrid aunque evoluciona favorablemente, mantiene las constantes vitales y está fuera de peligro, ha informado un portavoz del centro médico.
Por su parte, los otros dos diestros heridos ayer por las cogidas de los toros en la plaza de Las Ventas, Antonio Nazaré y Saúl Jiménez Fortes, ya están en planta del mismo hospital recuperándose y esperando el alta médica, según las mismas fuentes.
Durante la lidia del primer toro en la duodécima jornada de la Feria de San Isidro en la Monumental madrileña, Mora recibió una fuerte cogida por el primero al recibirlo a portagayola, tal y como ha informado el coso taurino.
Inmediatamente, ingresó en la enfermería de la plaza con dos heridas por asta de toro, una en tercio medio cara anterior de muslo izquierdo con una trayectoria ascendente de 30 centímetros, que produjo el arrancamiento de la vena femoral y colaterales, con destrozos en el músculo cuádriceps.
Sufría también una contusión de la arteria femoral superficial y otra en una axila izquierda con una trayectoria ascendente de 10 centímetros, que contusionó el paquete vasculo-nervioso y alcanza el húmero, así como contusiones y erosiones múltiples. Fue derivado al hospital Virgen del Mar con pronóstico muy grave, según firmó el doctor García Padrós.
Minutos después, el diestro Antonio Nazaré sufrió una fuerte voltereta en un quite el segundo toro. También tuvo que ingresar en la enfermería con traumatismo en la rodilla derecha con probable lesión de ligamentos. Fue trasladado al mismo centro hospitalario, donde ingresó con pronóstico reservado, para su estudio radiológico.
Tras la retirada de los dos toreros por causas médicas fue el turno de Saúl Jiménez Fortes, que sufrió la cogida del mismo toro tres veces, la última a entrar a matar.
El diestro malagueño evoluciona favorablemente de las dos cornadas sufridas ayer en la plaza de toros de Las Ventas y ha manifestado su intención de reaparecer el próximo 30 de mayo en la feria de la Salud de Córdoba.
Jiménez Fortes ha pasado la noche sin fiebre, aunque con las lógicas molestias de sufrir dos cornadas en el tercio superior del muslo derecho: una con sendas trayectorias, arriba y abajo, de 10 centímetros cada una, y otra de la misma extensión que alcanzó la pala ilíaca.
El doctor García Padrós, cirujano jefe del coso madrileño, ha comprobado esta mañana la buena evolución de las heridas, cuya mayor lesión son los destrozos que el pitón del toro produjo en el músculo vasto interno.
"La de ayer fue una tarde muy complicada desde el primer momento, cuando se produjo la tremenda cornada de mi compañero David Mora. Pero había que tirar para adelante y jugarse la vida, como hicimos los tres toreros", añadió el joven malagueño, que, de seguir esa buena evolución, tiene la mente puesta en la corrida de Córdoba en la que está anunciado para dentro de nueve días.
Debido a la baja de los tres matadores, el festejo tuvo que ser suspendido, algo muy infrecuente. De hecho, en los 68 años de historia de San Isidro se suspendieron dos corridas por cogidas de los matadores, ambas en el año 1979, con dos días de diferencia.