El director Oliver Stone alerta sobre la vigilancia y la pérdida de la libertad en 'Snowden', un filme en el que narra cómo Edward J. Snowden desveló documentos clave de un programa secreto de la NSA y abrió los ojos al mundo. La película se proyecta fuera de concurso en la Sección Oficial de la 64 edición del Festival de San Sebastián.
"Hay que ser conscientes de los tiranos que asumen el poder", ha manifestado el cineasta este jueves durante una rueda de prensa que ha ofrecido en el Kursaal, en la que ha estado acompañado del actor que se mete en la piel de Snowden, Joseph Gordon-Levitt, y la actriz que interpreta a su novia, Shailene Woodley.
Ante la pregunta de algún periodista sobre el peligro de desvelar el funcionamiento de la agencia de seguridad de Estados Unidos, Stone ha sido tajante y ha señalado que "sacrificar libertades civiles en nombre del terrorismo" es similar a lo que hicieron los "nazis" y que eso supone "la muerte de la libertad y el comienzo de la tiranía". En este sentido, ha subrayado que cambiar "todas las reglas" en nombre de esta amenaza es una "respuesta extrema".
El director ha defendido que esta película, que se estrena en España el próximo 14 de octubre, se planificó hace dos años y no está relacionada con las próximas elecciones estadounidenses, que se celebrarán en el mes de noviembre, ni tiene la intención de influir en ellas. Sobre este asunto, ha manifestado que, "sin ser demasiado oscuro", si Clinton o Trump llegan a ganar "el viaje será complicado", aunque cree que "cuando hay adversidad el país espabila".
Tal y como ha señalado, ninguno de estos candidatos ha hablado acerca del estado de la vigilancia global y "aún menos acerca Snowden", que ha pedido al actual presidente de Estados Unidos "misericordia" en el tiempo que le queda de mandato. Sin embargo, sabe que si le llevan a juicio le aplicarían la Ley de Espionaje, y lo que él quiere es "defenderse en público" para contar lo que hizo.
Respecto a Obama, que a su juicio "parecía un hombre de gran integridad", ha señalado que ha continuado la "manera americana de hacer las cosas", porque mientras que en 2008, en la primera legislatura, señaló que iba a eliminar todo el control, "cambió de rumbo" y en 2016 ha creado el "estado de vigilancia global más grande que se puede concebir", que cree que supera a la Stasi de la Alemania oriental.
No obstante, Stone ha celebrado que aunque las reformas que se han llevado a cabo desde entonces han sido "menores", sí han cambiado algunas cosas y se ha admitido "el efecto de Snowden" sobre estos cambios. Además, ha añadido que muchas grandes empresas en el mundo informático han proporcionado encriptación para sus clientes con el fin de no perderlos.
En palabras de Stone, que firma el guión junto a Kieran Fitzgerald, Snowden tiene muchos fallos pero "parece lo que es" y es "transparente". "El único fallo fue que quizás era demasiado débil para trabajar en el ejército, o que era antisocial porque no podía expresar sus emociones".
SEGURIDAD DURANTE EL RODAJE
Stone ha relatado como desarrollar este proyecto y sacar adelante esta película se convirtió en toda una hazaña secreta. Aunque todo era "legal", mantuvieron "offline" todo lo posible los detalles y mantenían reuniones "persona a persona" para evitar que alguien pudiera interceptar sus comunicaciones. Además, decidieron rodar la mayoría de la película en Alemania, además de Washington, Hawai, Hong Kong y Moscú.
Por su parte, actor Joseph Gordon-Levitt, protagonista de 'Snowden', ha relatado que viajó hasta Moscú para conocer a Snowden y mantuvo una reunión de cuatro horas en las que se fijó en sus gestos, en su forma de dar la mano y de caminar, para captar los matices del personaje al que iba a dar vida, que siempre se ha mostrado celoso de los aspectos más personales. "Ha arriesgado su propia vida y ha aguantado la vergüenza de que hagan película sobre él", ha defendido.
Respecto a la factura que puede suponer para la actriz haber participado en una película que se posiciona políticamente, Shailene Woodley ha señalado que se siente orgullosa porque se trata de un "evento histórico que está ocurriendo a tiempo real y afecta a todos". "Cree tanto en la democracia y en su pueblo que quiere dar la oportunidad de cambiar nuestras vidas para poder funcionar en una democracia", ha destacado la actriz.