El Padrino vuelve al cine: Gloria eterna a Don Vito
Suenan los primeros acordes de la mítica y mecedora música de Nino Rota. Aparece inconfundible el logo en letras blancas sobre fondo negro. Le sigue, con pausa, el primerísimo plano de Bonasera que arranca su "I believe in America...". Todo en una pantalla de cine y en Alta Definición. No es un sueño húmedo de cinéfilo -que también- es un regalo de los cines Verdi que este verano se conjuran para devolver su sentido al Séptimo Arte.
Un Verano de Cine con los Grandes Maestros. Este es el título con el que Enrique Pérez, dueño de los Cines Verdi, se lía la manta a la cabeza para proyectar en sus salas de Madrid y Barcelona un puñado de clásicos básicos en su mejor versión.
Un "disparate" genial que surge de la necesidad de buscar donde no hay. Un intento de morir con las botas puestas durante este verano plagado de secuelas, precuelas, remakes... que además supone una oportunidad única de ver y gozar estas obras de arte de la pantalla, como el mismo día de su estreno.
Las hostilidades las abre un grande entre los grandes. El Padrino (The Godfather, 1972), la obra maestra de Francis Ford Coppola y Mario Puzo que desde este viernes ya se puede disfrutar en Alta Definición. La cinta parte de una restauración y proceso de copia supervisado por el propio Coppola. Y con su metraje íntegro.
No hay que olvidar que hay ya varias generaciones que no han tenido la oportunidad de ver El Padrino en la gran pantalla. Ahora pueden cubrir este vacío -necesidad vital, si quieren llamarlo de otro modo- y resarcirse con creces gracias al regalo de algunas escenas inéditas y el añadido de la calidad que la proyección digital en HD.
La orgía cinematográfica que proponen los Verdi continuará el próximo jueves 23 de junio con El Padrino. Parte II (The Godfather. Part II, 1974). Los más propensos a deleitar su materia gris con el ocio pasivo podrán entonces darse un verdadero homenaje: sesión doble de la medicina Corleone. Una oferta que, un cinéfilo que se precie, no podrá rechazar.
Luego seguirán otras cintas cinco estrellas de lo más variopinto. Así, tendremos varias del gran Sergio Leone: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965), El bueno, el feo y el malo (1966), Érase una vez en América (1984); dos de Charles Chaplin: Tiempos modernos (1936), El gran dictador (1940); y una de Ingmar Bergman: Fanny y Alexander (1982).
También tendrá una importante presencia en este ciclo veraniego Roman Polanski: El cuchillo en el agua (1962), Repulsión (1965), Callejón sin salida (1966), La semilla del diablo (1968); y por los Verdi también aparecerán genialidades de Ernst Lubitsch: Ser o no ser (1942); François Truffaut: Los 400 golpes (1959).; y de Stanley Donen: La escalera (1969).
Un ramillete de obras maestras de Séptimo Arte que pasarán como 'rara avis' por la cartelera estival tomada por talluditos niños magos, coches-robot alienígenas que hablan -aunque no sepan ni lo que dicen- supersoldados de comic y demás fauna hollywoodiense. Que Dios les perdone. Aunque esto del cine, como decía Michael Corleone, "no es personal, son solo negocios".
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}