Laberintos, habitaciones sin principio ni fin, escaleras sin objetivo y arquitecturas imposibles habitan el universo del artista holandés Maurits Cornelis Escher, protagonista de la exposición con la que el Palacio de Gaviria se abrirá al público de forma continua durante cinco meses desde el 1 de febrero.
Por iniciativa de la empresa Arthemisia Group, y en colaboración con The M.C. Escher Foundation, el Palacio de Gaviria, que habitualmente se alquila para distintos eventos y que no está abierto al público, albergará una retrospectiva de Escher que ya han visto 700.000 personas en ciudades como Bolonia, Roma y Treviso.
La exposición, comisariada por Federico Giudiceandrea, estará compuesta de 200 obras del holandés (1898-1972) con algunas de sus obras más populares como "Mano con esfera reflectante", "Relatividad (o Casa de Escaleras)" y "Belvedere".
La muestra del artista del grabado, intelectual y matemático incluirá experimentos científicos, áreas de juego y recursos educativos que permitirán profundizar en sus perspectivas imposibles, imágenes desconcertantes y universos aparentemente irreconciliables.
Durante cinco meses, los visitantes podrán también conocer la arquitectura del Palacio de Gaviria, obra del arquitecto Aníbal Álvarez Bouquel, que lo construyó entre 1846 y 1847 por encargo del banquero Manuel Gaviria y Douza, marqués de Gaviria, según el lujoso modelo de los palacios renacentistas italianos.
Su escalera balaustrada y los frescos de Joaquín Espalter y Rull son algunos de los elementos más espectaculares que caracterizan al palacio.